$15 mil millones para la emergencia
Es de esperar que en la discusión del detalle, siga predominando entre las autoridades regionales el sentido de urgencia que se vio en el debate general.
Como era de esperarse, un respaldo unánime encontró en el Consejo Regional (Core) la propuesta presentada por la Intendencia para redestinar $15 mil millones del presupuesto anual de Los Lagos para generar un paquete de medidas que vaya en alivio de la emergencia social que ha producido la pandemia y sus numerosos efectos en la economía local. De acuerdo a la presentación general de la iniciativa -luego corresponderá la discusión pormenorizada de los proyectos a ejecutar-, esta reorientación de parte de las platas regionales de 2019 pretende direccionarse a programas que cubran las necesidades sociales, de apoyo al empleo y para la reactivación económica, tres materias clave para minimizar en lo posible el negativo impacto que está provocando el avance del covid-19 en la generación de puestos de trabajo en la región.
Los $15 mil millones provendrán de la reasignación de los recursos correspondientes a los proyectos concursables del 6% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional para las áreas de cultura, deportes y actividades sociales, como también de iniciativas de otros instrumentos que no podrán ejecutarse este año por la serie de restricciones y prevenciones acerca de las aglomeraciones de personas. Cada uno de los proyectos representaba seguramente anhelos de distintos municipios y organizaciones civiles, pero la actual crisis sanitaria y económica ha obligado a mover el tablero de las prioridades para algo tan básico como lo es que las familias de la región tengan un sustento económico que les permita sobrellevar la carestía que se aproxima.
Lo que viene ahora es ajustar el detalle de las iniciativas que se discutirán y aprobarán, en el mismo Core, y ante las cuales es muy probable que existan diversos intereses que se van a superponer. En este escenario, tanto en la Intendencia como entre los consejeros regionales debe mantenerse el sentido de urgencia con el cual se aprobó la propuesta en general, para avanzar sin dilaciones cuando llegue la hora de la discusión de las iniciativas particulares. No hay espacio ni tiempo para las veleidades políticas, las arrogancias ni las mezquindades.