Cuarentena vs. quincena
Desde que apareció en nuestro país la pandemia del coronavirus, nuestra autoridad sanitaria decretó un encierro de dos semanas, es decir, 14 días para todas las personas que pudieran estar contaminadas y que, tal vez, por apresuramiento, falta de imaginación o porque sonaba más bonito, se le llamó cuarentena, cuando este término se usó en el pasado al plazo de 40 días que debían permanecer aisladas las personas durante las diversas pandemias que ha sufrido la humanidad
Por lo tanto, me parece completamente inadecuado asignárselo a un plazo de 14 días, cuando, se me ocurre, habría sido más lógico agregarle un día y llamársele quincena, que vendría siendo el nombre correcto. Creo que aún es tiempo de corregir este exabrupto y y nombrar las cosas por su verdadero nombre, ya que para eso tenemos nuestro rico idioma.
Aldo Forno Bas
Sistema de salud
A las pocas horas de la inauguración del Hospital Félix Bulnes, comenzaron los cuestionamientos de su funcionamiento, sin tener mayores antecedentes de a quien beneficiará.
Después de muchos y largos años de espera, se inició la puesta en marcha del nuevo Hospital Félix Bulnes Cerda, en la comuna de Cerro Navia. Un hospital de alta complejidad que es parte de los cinco recintos priorizados para enfrentar la pandemia, y que junto al Hospital de Ovalle y al de Padre Las Casas, ya se encuentran funcionando. El recinto triplicará las atenciones médicas, beneficiando a un millón de vecinos de Cerro Navia, Pudahuel, Renca, Quinta Normal y Lo Prado, comunas que actualmente no contaban con los implementos para cubrir la gran demanda de población.
Y es que, con estas medidas, Chile ostenta, hasta ahora, un trabajo muy destacable en lo sanitario. Se han hecho esfuerzos enormes aplicando test a tres mil personas por día, se han levantado hospitales de emergencia, se realizó una importante compra de ventiladores, es decir, nos hemos preparado, a lo que debemos sumar la solidez del sistema nacional.
Estas medidas, más que ser criticadas, debiesen aplaudirse porque hoy, más que nunca, necesitamos cuidar la salud de todos los chilenos.
Francisca Matamala Tocornal
Economía y salud
Cuando se habla de los efectos del covid-19 en la economía, los analistas ponen el acento en lo desastrosos que serán a nivel mundial. Y es cierto que las consecuencias tras el paso de la pandemia pueden ser nefastas, pero así como se habla de aplanar la curva de contagios, en términos sanitarios, así también debería instalarse la misma noción en términos económicos: aplanar la curva de pobreza.
La cuarentena tiene como fin último no sobrecargar el sistema de salud, de manera que cuando ocurra el peak de contagios, los recintos hospitalarios tengan la capacidad de funcionar sin exponerse al colapso. Asimismo, la economía también debería acogerse a una suerte de cuarentena; una pausa cautelada por el esfuerzo público y privado en torno a un bien mayor cual es la salud de la población.
En Chile, se ha instalado la idea de que no se puede hacer una cosa sin descuidar la otra. Es un falso dilema ético que puede resolverse con medidas económicas, como el aumento del gasto fiscal para proteger a las industrias y los empleos de miles de chilenos que se verán expuestos a la pobreza cuando pase la pandemia.
Siempre se ha dicho que pese a todos los vaivenes internacionales, tenemos una economía sana y resiliente. Es momento de demostrar que se puede proteger la economía sin descuidar la salud. Quizás sea una lección más del coronavirus.
Catalina Maluk Abusleme, académica de la Universidad Central
Lecciones para la economía
La economía del covid-19 nos dejará varias enseñanzas. La primera es el aumento en la creación de empresas y servicios que trabajan en función del aseo, desinfección y sanitización, ya que este virus no desaparecerá de un día para otro, sino que tendremos que convivir con él por muchos años mas.
Por otra parte, los servicios, por básicos que sean, deberán ser solicitados por medio de aplicaciones y canales remotos, de una forma personalizada, con respuesta al hogar y llegando al cliente de una forma óptima y con bioseguridad. La economía como ciencia social, que la realizan las personas, no será la misma luego de esta epidemia. Todos y absolutamente todos nos deberemos reconvertir laboral y familiarmente, para adecuarnos a las nuevas reglas de este agente viral, que dejó de manifiesto brechas desde lo humano, político y científico, que modificarán para siempre nuestra conducta.
Gonzalo Valdés Lufi
Capuchas y mascarillas
Y así fue como pasamos de las capuchas a las mascarillas. O sobre por qué ocultarse la cara por razones distintas.
Rafael González