Correo
Alza de precios de isapres
En la economía de libre mercado, base de nuestro sistema, el precio de los precios y servicios los fija el mercado, eso bajo la premisa que hay muchos oferentes y demandantes, de modo que ninguno pueda influir en el precio. Para los casos en que no es factible cumplir esa premisa, el ente regulador, en este caso el Estado a través de sus diferentes organismos, establece las normas para regular el precio.
Eso aplica en tiempos en que los demás factores se mantienen (sin cambiar). Por otro parte, creo que el ser humano debe estar por sobre regulaciones y sistemas económicos, más aún, en tiempos de pandemia. He visto y escuchado en las noticias que las isapres subirán el precio de sus servicios, mi mente no puede siquiera imaginar que es verdad.
Las entidades a cargo de administrar nuestros aportes de salud para financiar nuestra salud, en lugar de bajar el costo que nos cobran de manera cautiva, tienen la insolencia, la desvergüenza, el atrevimiento de informar que subirán el precio y nuestras autoridades sólo han conversado con ellos para explorar la posibilidad que no suban el precio. El Estado, el encargado de resguardar nuestros intereses como consumidores, dado que no hay competencia perfecta, sólo informa de la noticia, ¿cómo es posible? La normativa legal vigente en nuestro país lo permite.
Algunas reflexiones: entiendo que las normas legales están para regular las relaciones sociales de acuerdo con la justicia (virtud que da a cada uno lo que le corresponde); el alza de precios en el escenario sobre el cual estamos todos los ciudadanos (calamidad) no cumple con ese precepto. El Estado debe actuar para corregir este entuerto.
Vivimos una situación excepcional, no estamos en tiempos normales, los ingresos de cada familia serán menguados, estamos en el suelo y enfermos o con alto riesgo de estarlo, no nos pateen en el suelo. Creo debemos ir a una nueva economía, a una economía solidaria, quizá no está escrita todavía, donde estas aberraciones no tengan siquiera opción de aparecer en pantalla.
Luis Toro C.
Comedores infantiles
Para los niños de hoy es otra pandemia de hambre y lo será de desnutrición si los adultos no reaccionan ante obligaciones humanitarias con ellos, . Existieron como solución parcial los comedores infantiles y populares en época de dictadura, cuando no había trabajo, ingresos ni alimentos sostenido por las parroquias y capillas al alero de la Vicaria de la Solidaridad.
Fueron 350 comedores y planes de alimentación que rescataron 25 mil niños ya en estado de desnutrición. Hoy, sin pandemia, gran cantidad de niños en vulnerabilidad ya está recibiendo un plato único al día. Nadie sabe cuándo se saldrá de esto ni qué pasará los días posteriores.
Aquellos días conocí la realidad de esos comedores sostenidos por donaciones aportando en Santiago con proteínas para los niños con abastecimiento de jurel ahumado como alimento alto en vitaminas y valor proteico. La responsabilidad de las autoridades de educación y políticas es ineludible, mas por comodidad y negligencia no se asume un compromiso con los niños en alto riesgo que puede ser vergüenza para autoridades si se extiende una solución que puede llegar a ser explosiva.
Una organización ordenada no implica riesgos.
Francisco Cofré Silva
Futuro de la economía
La tormenta pandémica de covid-19 ha derrumbado los precios de los commodities, poniendo en evidencia -otra vez más en nuestra historia económica- nuestra excesiva dependencia de los recursos naturales. Un llamado enfático y urgente es necesario de hacer en pro de la diversificación productiva. Lo han hecho The Economist y El Tiempo (Colombia) sólo muy recientemente.
Asimismo, el 27 de enero, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ya había manifestado su preocupación por la sensibilidad de nuestra economía a los efectos externos. De esta forma y para lograr diversificarnos, explotar el potencial de nuestros sectores agrícolas, manufactureros y de servicios debiese ir acompañado de una decisiva política tecnológica que emplee a nuestro talento tecnológico y apunte al progreso técnico en dichos sectores.
La tormenta pandémica -que tarde o temprano va amainar- es un agresivo llamado de atención a rejuvenecer nuestro sistema productivo para así volver a crecer. La guerra contra el covid-19 posee muchísimos frentes: uno de ellos, el cómo volver a la senda del desarrollo tras su término.
Camilo Barría-Rodríguez
La familia Lavín
Ante la gran polémica con el ministro Jaime Mañalich, que incluyó a la alcaldesa Cathy Barriga de Lavín, al marido y diputado Lavín y al alcalde y suegro Lavín, ¿no será mejor que hagan la cuarentena y "laven" la ropa en casa?
Luis Enrique Soler