Erwin Schnaidt
Una sensación de pesimismo se está instalando en varios comerciantes de Puerto Montt, que no logran advertir una variación a la disminuida actividad que han notado en los últimos días.
A partir de la declaración del estado de catástrofe, el pasado 18 de marzo, producto del avance de la pandemia de covid-19, notaron un decrecimiento importante tanto en el número de clientes, como en sus ventas.
Dennis Smith, gerente comercial de Dolly, sostuvo que habían recuperado el movimiento habitual, tras el estallido social del 18 de octubre de 2019, pero que a partir de mediados de marzo "esto se fue al suelo absolutamente, con niveles de venta muy bajos", por lo que estimó que el resultado del tercer mes tendrá una caída en torno a un 50 %.
Smith dijo que tras la declaratoria de estado de catástrofe "por decisión propia mantuvimos cerradas las tiendas durante cerca de una semana (...) y ahora que reabrimos estamos con un 20% del flujo normal de público".
Semejante análisis hizo Sergio Pérez, encargado de ventas de Plastilandia y Millantú, quien reconoció un retroceso en las ventas en torno a un 60%. "No hemos superado ni el 40% de lo que vendíamos antes", se lamentó.
También admitió que han restringido el horario de atención hasta las 16 horas, en medio de un momento en el que tradicionalmente tenían un flujo mayor, por la temporada escolar y la de Pascua de Resurrección, para lo que observó "se ve bastante dormido el conejo (...). Estamos tratando de luchar, gracias a la cooperación de nuestros trabajadores y de nuestra clientela que vive el día a día".
Este menor movimiento también repercute en otro nivel, como en el de las galerías comerciales. Luis Sierra es propietario de una de ellas, ubicada en calle Varas y desde esa posición ha notado una baja de público en los locales de sus arrendatarios.
Este difícil momento está motivando a algunos de ellos a analizar el cese de su actividad "porque no están haciendo caja para poder pagar el valor de los arriendos (...). Al menos tenemos varios locales que han ido entregando (sus arriendos), lo que va a aumentar la cesantía y la falta de liquidez".
Por ello, Sierra admitió verse "muy complicado", condición que -afirmó- comparten otros dueños de strip center de Puerto Montt. "Esto se acrecentó con el estado de catástrofe; pero venimos con el problema desde el estallido social, cuando se adelantó el horario de funcionamiento", cuyo cierre se acordó a las 17 horas.
Proyecciones
Ante el estado actual y la evolución de la pandemia, las expectativas para el próximo trimestre no son halagüeñas.
"Si abril viene difícil, mayo y junio van a ser meses muy complicados", resumió Luis Sierra, quien manifestó que la ayuda que ha ofrecido el gobierno no llega a la gran mayoría de esos comerciantes, "porque no cumplen algún requisito o están atrasados en el pago de algunos impuestos".
Dennis Smith concuerda que un devenir prometedor dependerá "de las decisiones que se tomen a nivel central". Añadió que el futuro cercano "se ve complejo, aunque pudiéramos mantener parcialmente abiertos los locales", como en la actualidad que sólo atienden hasta las 17.30 horas, con dotación acotada de personal, aunque sin despidos. "Nuestra política es: con los recursos financieros que haya, la prioridad es nuestra gente".
Como tampoco observa con claridad los pasos a dar, Sergio Pérez admite que "no tenemos ninguna contingencia pensada, sólo atender durante las mañanas, para cumplir con los proveedores y trabajadores".
Desechó la posibilidad de aplicar exoneraciones, ya que se trata de un vínculo laboral de muchos años "y se les debe el respeto también".