¿Por qué es importante leer? Porque sigue siendo una experiencia única e irremplazable.
Cuando se lee un escrito significativo, las horas pareciera pasan volando, nada acomoda más que estar en ese espacio íntimo que da refugio a ideas, emociones, deseos o fantasías. Que se entremezclan, unas con otras, abriendo puertas hacia el mundo interior.
Vista la lectura dentro del ámbito de la literatura: una novela, un cuento o un poema; son un lugar de encuentro entre autor y lector. Un fragmento, una frase o un verso, pueden anunciar un despertar. Tanto así, como poner luz a algo que estaba sin ser visto, o incluso, pudiendo liberar algo que estaba bloqueado. Entonces el lector puede comenzar no solo a leer lo que estaba escrito, sino que empezar a leerse a sí mismo.
Bajo esta mirada, la lectura cobra un significado más vasto, la persona comienza a construirse o descubrirse a sí misma. Y de ese texto que lo conquista, que lo somete, surge la posibilidad de pasar a ser conquistador. Emergiendo una fuerza nueva, revitalizadora, iniciando un entramado de cuestionamientos, reafirmaciones o conclusiones. Un buen libro, en el momento justo, más allá de entretener y entregar un aporte en conocimientos, puede llegar a ser la viga de un entendimiento mayor.
También puede surgir la posibilidad de ir descubriendo un nuevo territorio, o el propio, desde una perspectiva diferente. La geografía se va ensanchando, en el reconocimiento de tierras lejanas, imaginarias o en las ya conocidas. Nuestro sur está cargado de magia, de poesía y de prosa. Hay que salir a su encuentro.
Es necesario contribuir a fomentar el hábito de la lectura: leyendo, comentando, compartiendo. Nunca obligando, pero develando su importancia. Acercarse y acercar a las bibliotecas, espacios vivos cargados de buena literatura, donde descansa el aprendizaje de generaciones anteriores. Libros que están a la espera para ser cimiento de nuevas construcciones y/o descubrimientos personales, que podrán incidir a nivel personal y en el colectivo. En tiempos complejos, como los que vivimos hoy, la lectura cobra una relevancia mayor, puede abrazarnos y darnos cobijo; puede distraernos y regalarnos calma; puede llevarnos a leer cuentos a los más pequeños y a narrar otras historias cargadas de contención. Leer siempre traerá algo bueno.
Fabiola Hott, consejera familiar Cenfa Puerto Montt.