C ada día que pasa, más uno piensa cómo contribuir para restablecer la confianza entre los diversos actores de la actividad nacional. Es fácil concentrarse en las razones por las que se ha ido perdiendo la credulidad, pero resulta más complejo buscar opciones para ayudar a reconstruir esta seguridad de creer.
En Armasur creemos que gran parte de la solución consiste en generar acciones concretas que aporten genuinamente a resolver las demandas sociales, incluyendo en esto establecer un nuevo trato humano, sea cual sea el lugar donde uno esté parado.
Por ello nos parece destacable el ejemplo que al respecto está dando Sofofa, donde participamos como gremio. Esta organización trabaja activamente para que la empresa internalice que dentro de su propósito esté incorporada una agenda social, tal cual como existe una agenda económica y una agenda laboral. Propone repensar los beneficios que se entregan a los trabajadores, tomando en consideración que las necesidades probablemente no son las mismas que cuando éstos se generaron.
Toda acción que propenda al buen trato y a la no discriminación también suma. Es posible que también esto sea un terreno fértil para pensar en beneficios adicionales, cuando los resultados de las empresas están por sobre las expectativas o por sobre los niveles presupuestados.
Otra de las acciones que plantea Sofofa es crear instancias de participación con los representantes de los trabajadores para consultas; informar y discutir materias distintas de las que se abordan en una negociación colectiva, pero que tienen que ver con la compañía y con su entorno cercano.
Coincidiendo con estas propuestas de Sofofa, en Armasur postulamos, además, que la integración de actores relevantes del borde costero, como la pesca artesanal y otros, debe tener los espacios de desarrollo en las actividades productivas del mismo borde costero, sea de acuicultura, marina mercante, puertos, astilleros y otras que permitan su diversificación para, sin perder su identidad original, que forma parte de su esencia y cultura, tengan más y mejores oportunidades de mejorar su calidad de vida.
Adicionalmente, propiciamos que la nivelación salarial debe ser pensada de "abajo hacia arriba". Es decir, que los primeros en la fila deben ser los que ganan menos.
A riesgo de enfrentar críticas, que incluso puede ser "fuego amigo", no debe ser un impedimento para expresar lo que a uno le consta que se está haciendo y que suma para ser parte de la solución. Nosotros estamos en ello. La sociedad también lo requiere a usted.
Héctor Henríquez, presidente de Armasur