Temor a marzo
A medida que nos vamos aproximando al mes de marzo, cada día se hace mayor el nerviosismo e incertidumbre sobre la violencia que podría desarrollarse en él. Tras ya cuatro meses de violencia, se ha demostrado que la intensidad de ésta, y llevada a términos futbolísticos, se relaciona mucho con los autogoles. Quien meta más autogoles hacia el final de febrero y durante el curso de marzo marcará la pauta del nivel de violencia.
Esto quiere decir lo siguiente: si los autogoles son metidos por los responsables de velar por el adecuado resguardo de las personas (desde gobierno, carabineros hasta instituciones e incluso municipalidades), esos autogoles solo exacerbarán al violentista dándole motivos para volverse más rabioso aún (entendiendo autogoles como la torpeza del caso Hasbún, el accidente y atropello del barrista de Colo Colo y otras acciones que puedan ser antojadizamente usadas como justificación al desarrollo de violencia).
Pero los autogoles no los mete un solo equipo: En el caso de que los autogoles sean metidos por quien genera o promueve la violencia, las personas cada vez le darán más la espalda a quien convoca las marchas y, sobre todo, a quien desate la violencia. (Entendiendo como autogoles las expresiones del alcalde Jadue que justifica la violencia contra carabineros, los ataques al hotel O'Higgins en Viña y, localmente, la violencia desatada en la plaza y la descontrolada expansión del narcotráfico visible ya a plena luz del día. Mención honrosa a los criteriosos mensajes de twitter de autoridades como las del diputado Gutiérrez).
Para que decir lo que vendrá hacia el plebiscito de abril. El que meta el último autogol (el día antes o incluso el mismo día del plebiscito) pone en riesgo el resultado del proceso puesto que puede cegar o anular la racionalidad del votante. La emoción no es, en el caso del plebiscito, el consejero idóneo ni adecuado ya que esa decisión que debe ser tomada desde la racionalidad. La decisión debe ser tomada desde la cordura y no desde la demencia. Sin dejarse llevar por cantos de sirenas o discursos incendiarios. Autodeterminismo, dato cierto e irrefutable, estudiando e informándose. ¿Puedo hoy aprobar un proceso constituyente, si al día de hoy no se ha dicho cuál es el perfil de un convencionista, cómo se resguardará el pensamiento y postura cuando sea funado hasta en su casa (basta ver lo sucedido con la jueza Acevedo), no se ha indicado aún cómo funcionará la igualdad proporcional de género, la composición y número de puestos reservados a pueblos originarios y, mi favorita: si existe certeza probada (tres países en prosperidad donde la redacción de una nueva constitución, desde una hoja en blanco, haya sido solución y se haya redactado en un plazo no mayor a 1 año) a modo de demostrar que se puede redactarse la constitución en solo nueve meses (con el adicional de tres meses)? Recordemos que se aspira partir de una hoja en blanco. La emocionalidad puede decir Si, la racionalidad y sentido común me indica lo opuesto.
Ojalá sirva esta carta para sopesar y reflexionar sobre cómo podemos afrontar, de mejor manera, marzo.
Luis Díaz Guajardo
Festival
Y el monstruo del festival, no se "comió" a Kramer... ¿Qué pasó?, ¿Por qué sus colegas en otros festivales no tuvieron igual suerte, con los pares del monstruo?, ¿Qué hizo de nuevo?
En pocas palabras, la receta de Kramer fue, estudiar previamente muy al detalle al monstruo que iba a enfrentar, leyó muchas encuestas, revisó sus gustos culinarios, eligió con pinzas los ingredientes de la merienda que le preparó para "entretenerlo", ensayó la rutina, el mismo lo reconoció, en otros festivales, en frente de parientes más pequeños del monstruo viñamarino, todo bien sazonado, a punto, no recocido, ni salado.
Raya para la suma, Kramer le dio al monstruo, lo que el monstruo quería, nada al azar, nada de redescubrir la rueda, nada de probar bocados nuevos, una sandía calada, la mejor prueba, es que las poquísimas veces que le dio "derechamente" para comer otros sabores que no le agradaban, lo pifió de verdad, ojala que sus colegas humoristas, porque algunos olvidan que Kramer fue contratado como humorista, que lo seguirán, las otras noches, aprendan la lección de principio a fin, y no terminen siendo "faenados" por el mítico monstruo, que conste, que se los dijimos...
Luis Soler Milla
Fútbol y Constitución
En un país futbolero, el colista del campeonato quiso hacer con urgencia cambios al Reglamento. Algunos equipos dijeron: "Aprobamos hacer un nuevo Reglamento aunque a muchos no nos gustan tus ideas." Otros dijeron: "Rechazamos cambiar el Reglamento sólo porque te dio una pataleta. Gana en la cancha si puedes, no amenazando con trifulcas en las tribunas. Rechazamos tu propuesta que se borren los puntos de la Tabla y que el que iba colista defina el campeonato a los penales con el puntero".
José Hernández Vidal