Negociación colectiva
Somos miembros de la directiva del Sindicato de Trabajadores de la Clínica Puerto Montt,y queríamos informarle por éste medio a Ud. y a la comunidad del proceso que se está viviendo en nuestra empresa.
Hoy nos encontramos en proceso de negociación colectiva, siendo 228 los trabajadores involucrados, de un total aproximado de 260 trabajadores en total. El proyecto presentado a la empresa no busca nada diferente a lo que se está pidiendo en las calles: dignidad. Tenemos a la gran mayoría del personal trabajando por el sueldo mínimo, siendo una empresa sólida y con ganancias de miles de millones anuales. Solo estamos pidiendo mejoras en nuestras condiciones laborales, para lo cual esperamos tres años, y no hemos sido escuchados.
El día viernes 21 de febrero se nos entregó una última oferta, la cual no cumple incluso con lo suscrito en el contrato anterior, es por lo cual el día miércoles 26 de febrero daremos inicio a la votación de aprobación a la última oferta o a la huelga.
Agradecemos el espacio de difusión para lograr así contar con la empatía y solidaridad de nuestros pacientes que acuden día a día a la Clínica en busca de una atención de salud.
Desde ya lamentamos los inconvenientes que nuestra decisión pueda causar a la comunidad, pero estamos luchando por un sueldo digno y mejores condiciones laborales. Esperamos que esta situación se resuelva de la mejor manera con diálogo y comunicación.
Ana Gutiérrez F.; Hilda Quintana M.; Jessica Saavedra S. Directiva del Sindicato de Trabajadores de la Clínica Puerto Montt
Ventanas rotas
En circunstancias más normales, como cuando tuve el honor de presidir el Club Alemán hace un par de años, los monumentos de Puerto Montt estuvieron siempre limpios; no por casualidad ni porque nuestros conciudadanos o transeúntes derrocharan civilidad y decencia, sino porque nuestra institución y socios se dedicaban esmeradamente a ello.
La "teoría de las ventanas rotas", que trata sobre el contagio de las conductas inmorales o incívicas, fue elaborada por James Wilson y George Kelling, basada en un experimento que llevó a cabo Philip Zimbardo, psicólogo de la Universidad de Stanford, en 1969. Si en un edificio aparece una ventana rota y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas acaban siendo destrozadas por los vándalos. ¿Por qué? Porque es divertido romper cristales, desde luego; pero, sobre todo, porque la ventana rota envía un mensaje: aquí no hay nadie que cuide de esto.
Puerto Montt y casi todo Chile son, hoy por hoy, un caso de estudio. Gran parte de quienes tienen las facultades para evitarlo -autoridades, empresarios, encargados de edificios, etc.- han abandonado las ciudades a los vándalos: ¿para qué arreglar el entorno, si mañana aparecerá destruido nuevamente?
La verdad es que siempre existirán "buenas razones" que justifiquen este actuar egoísta y obtuso; además nuestra gente, resciliente por excelencia, se acostumbra rápido.
Con todo, como en otros aspectos aparentemente más relevantes, es el momento para distinguir a los líderes de los simples administradores y para exigirles a éstos que se calcen el poncho.
René Fuchslocher Raddatz
Primer día de clases
El ingreso escolar, es siempre un factor de estrés y ansiedad, tanto para los niños como para sus padres. Lo principal, en términos de anticipación y organización en las familias que se enfrentan a este hecho por primera vez o les es una aprensión importante, es no transmitir a los menores las preocupaciones y aprensiones del adulto.
Aunque este hecho parezca difícil, se pueden seguir algunas sugerencias como conversar el tema con los menores, desde lo positivo de conocer nuevos lugares y nuevas oportunidades de hacer amigos.
Puede comentarle el nombre de las profesoras que tendrá y las cosas que ahí se aprenden. No importa la edad del menor, el lenguaje siempre crea mundo. Cercano al ingreso formal, recorran el lugar o cercanías del establecimiento. Muestre y comente, señalando lo entretenido y bueno del lugar. Comenten y pregunten, qué le parece. Comente cómo se organizarán para que él o ella vaya al jardín/colegio. Quién lo irá a dejar, quién a buscar, qué pasa si no va la persona designada. Si es posible y se conoce, las cosas que se harán por día en el jardín o colegio, mucho mejor, cuéntele las actividades a desarrollar.
Ojalá compren juntos algunos de materiales que debe llevar. Que el menor pueda elegir alguno de ellos.
Claudia Figueroa. Académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello