Celebrar puede significar, entre otros: "realizar un acto festivo por algo que se lo merece"; también quiere decir "mostrar o sentir alegría o agrado por algo" y, por último, "ensalzar públicamente a un ser sagrado o un hecho solemne, religioso o profano, dedicando un día o más a su recuerdo".
Las celebraciones son rituales que nos acompañan desde el inicio de los tiempos, sirven para destacar algo de una forma especial y que permite unirnos y hacernos sentir parte de un grupo, de una familia, donde el sentido de pertenencia nos ayuda a elevar la autoestima y a sentirnos reconocidos, mejorando nuestra calidad de vida.
Las celebraciones destacan la importancia de estar juntos, de salir de nuestra individualidad, de vivir la experiencia que al estar reunidos todos, sumamos y hacemos comunidad aportando lo que cada uno trae. Nos conectan con el amor y con lo mejor que llevamos dentro.
Celebrar nos da la oportunidad de detenernos, hacer un alto en nuestra acelerada cotidianeidad y poder mirarnos desde un espacio distinto, donde surgen el afecto y la colaboración para compartir de manera auténtica un momento especial, sintiéndonos más plenos y preparados para las etapas posteriores de la vida con más fuerza.
"Celebrar es importante para evolucionar, es la manera que el ser humano tiene de reconocer el cierre de un ciclo y el comienzo de otro".
Ahora que se acerca el 12 de febrero y celebraremos el aniversario N° 167 de nuestro Puerto Montt, la invitación es a que festejemos la vida, su gente tan diversa, sus barrios que con sus cinco terrazas mezcladas dan matices distintos a la ciudad, recibiendo y acogiendo a otros que dejaron familias, costumbres, olores y sabores para aportarnos, y convertirnos de esta forma en una comunidad más grande e integrada donde todos somos únicos, importantes y valiosos.
Marcia Palma, terapeuta de Cenfa