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Entre coerción y consenso
Gramsci, un teórico italiano del marxismo, planteaba que es necesario para la conquista del poder y su mantención, moverse entre la coerción y el consenso; o sea, en aquellos países en que la correlación de fuerzas es desfavorable hay que buscar los consensos. Por el contrario, donde se tenga la mayoría hay que emplear la fuerza.
En Chile tuvimos dos experimentos que pueden ser vistos desde la perspectiva gramsciana. El experimento de la Unidad Popular en los setenta, abortado por el golpe de Estado, y lo que ya vivimos, que es la presencia de la Concertación, elenco gobernante en los últimos 30 años.
En el primer caso, lamentablemente para los partidarios de la UP no habían leído a Gramsci, al parecer, ya que les faltó obtener la mayoría del consenso social y, por el contrario, se empecinaron en "avanzar sin transar" y en acelerar el proceso, aun cuando una amplia mayoría, hacia 1973, repudiaba el experimento allendista.
Si bien es cierto, el advenimiento de la Concertación democrática en 1990 se produce en un contexto histórico distinto, el llamado sector progresista entendió que era necesario, incluso para la gobernabilidad, buscar los consensos con la oposición, que además era y sigue siendo tributaria del autoritarismo.
Lamentablemente, dentro de la propia concertación, ahora inexistente, y con el correr del tiempo, ha surgido una nueva tendencia que retoma la lógica de la coerción y busca sus propios caminos.
Aparentemente, quienes hoy a raíz del estallido social, que anticipamos en las páginas de este diario en un lejano 1992 (ver "La revolución que viene" en http://laprovinciacl.blogspot.com/), un sector no identificado, pero quizás identificable a caballo de las manifestaciones de descontento ¿?, con el régimen pretende ejercer esa coerción, podríamos pensar que la lógica gramsnciana está retomando el camino.
Todo ello, para ahondar las contradicciones sociales y aumentar la brecha del descontento y, probablemente, en su ideario llegar a la sociedad que este sector anhela.
¿Qué papel le cabe a la política en este esquema?
Primero, entender de qué se trata. Segundo, tener la capacidad de manipular el medio para que los ciudadanos entiendan qué es lo que se busca y allí hay muchas alternativas, desde un regreso a las utopías, hasta la consolidación de un Leviathan.
En otros planos, atender a las demandas sociales; pero, para ello hay que cambiar muchas cosas, herir muchos intereses y convencer, labor de la política , que ese es el buen camino. Ello debe ir aparejado con los cambios institucionales que el país requiere y que no voy a repetir aquí, y el fortalecimiento de las actuales Instituciones como el Congreso Nacional, Poder Judicial y el propio ejecutivo.
Del modo que está haciendo parece no ser el camino.
ALEJANDRO SOTO VERA. Abogado.
Sobre despidos
Rogamos a usted tenga a bien publicar en Cartas al Director nuestra declaración pública respecto a los despidos efectuados por nuestro empleador Fundación San Miguel, perteneciente al Arzobispado de Puerto Montt.
La directiva del Sindicato de Trabajadores del Colegio San Miguel de Calbuco, quiere manifestar su rechazo absoluto a los despidos y/o no renovación de contratos de profesores y asistentes de la educación efectuada por la Fundación Educacional San Miguel en sus colegios Sagrada Familia de Hornopirén y Colegio San Miguel de Calbuco. Situación que se ha hecho recurrente y costumbre en los últimos 4 años, sin importar la situación personal y profesional de cada funcionario desvinculado. Siendo más grave hoy en día, por la situación delicada que vivimos en nuestro país y especialmente en Educación.
"Haga feliz a cuantas personas le sea posible", frase citada en un discurso en la celebración del Día del Profesor y Asistentes de la Educación, por parte del actual presidente de la Fundación Educacional San Miguel, tras decir además "aquí nadie sobra".
Jamás debemos olvidar que dentro de las instituciones educativas hay personas y no bienes de mercado.
Esperando una respuesta positiva, se despiden la directiva sindical:
MARÍA ANGÉLICA DÍAZ VELÁSQUEZ. MIRIAM RAQUEL RIQUELME RIQUELME.
Balaceras y muertes
Hoy las balaceras ocurren a toda hora, no importa si es día o noche, no importa si el lugar es público o un sitio eriazo, no importa la vida de inocentes, solo a los delincuentes le interesa lo que ellos llaman "cobrada" o ajuste de cuentas. Ese es un hecho, pero en otros estas mismas reyertas o demostración de poder impactan a centenares de metros y por desgracia cobra la vida de inocentes, y por cierto ello es muy grave.
Generalmente, a la PDI, como policía profesional y de carácter investigativo, le corresponde investigar, y es ahí donde la ciudadanía puede demostrar su solidaridad con los buenos, y castigar a los que tanto daño causan. Por lo mismo, es bueno aportar sea directa o de forma anónima antecedentes a los detectives. Ellos le garantizan reserva de la información, pero lo primordial es la seguridad, y detener a sujetos que disparan a diestra y siniestra, y su ayuda puede evitar que usted o yo seamos las próximas víctimas.
Pongamos en práctica la solidaridad ciudadana, lo que no significa un llamado a actuar frente a la delincuencia, simplemente a que seamos solidarios entre vecinos y con ello evitemos ser víctima de delitos. Los WhatsApp solidarios son una gran arma, y la otra arma poderosa es retener características de delincuentes y alertar a las policías sobre la presencia de sospechosos, lo que quizás nos lleve a no ser la próxima víctima de la delincuencia.
ALBERTO CONTRERAS SILVA.
Más pobre
Hay consenso en que hoy Chile es más pobre que el fatídico 18 de octubre, cuando incendiaron con premeditación la red de Metro. El Partido Comunista , que alentó la violencia como lo prueban miles de rayados en los muros, en buena medida logró sus objetivos y golpeó duramente a nuestra economía. Pero como no se puede obtener todo, las diputadas comunistas que promueven la jornada de 40 horas semanales tendrán que guardar esa idea por un tiempo.
JOSÉ HERNÁNDEZ VIDAL.