Erwin Schnaidt

Auna semana de la desaparición de Claudia Agüero, de 34 años, no existen nuevas pistas que permitan reorientar la búsqueda de esta madre de dos hijos de 17 y 12 años.

Hasta la fecha, los esfuerzos de diversas instituciones y voluntarios, se han concentrado en la ladera de la cuesta Fourcade, donde familiares encontraron una chaqueta, así como su teléfono celular (destruido) y sus audífonos.

El pasado lunes 2 de diciembre se le perdió el rastro, cuando se despidió de su pareja, Irsio Hernández, en un paradero de la locomoción colectiva del sector Lagunitas, situación que fue ratificada por las imágenes de cámaras de vigilancia ubicadas en el sector.

Pero, no llegó al lugar de destino, en Valle Volcanes, donde se dirigía a buscar su sueldo, tras haber finalizado su trabajo como asesora del hogar.

En la madrugada del martes, su pareja y el hijo mayor, encontraron sus pertenencias en esa ladera, especies que fueron entregadas a detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Puerto Montt.

Sin resultados

Las últimas acciones emprendidas en esa zona ocurrieron el sábado. "Se continuó con el rastreo del viernes, con el apoyo de la Brigada de Adiestramiento Canino de Santiago y se revisó el lugar donde se encontró ropa y especies de la persona desaparecida", expuso ayer el subprefecto Fabián Silva, jefe de la BH.

Tales labores se extendieron hasta el estero Pichi Pelluco, en las cercanías de la calle Regimiento, "donde, por estancamiento, se formó una especie de laguna pequeña. En ese sector, con el Cuerpo de Voluntarios Bote Salvavidas, se realizó un buceo. Los ejemplares caninos Duque y Tamar rastrearon ese contorno".

Más tarde, se trasladaron a un sitio eriazo entre la población Antuhue y Valle Volcanes, lugar de difícil acceso y con mucha vegetación, donde prosiguió el trabajo de los perros, junto a detectives de la BH y voluntarios de la Defensa Civil, que se sumaron a esta tarea. "Todas estas diligencias no dieron resultados positivos, por cuanto no se ha logrado encontrar ni evidencia, ni alguna huella, rastro o indicio, que nos permitan dar con el paradero de esta persona", reconoció.

No obstante, agregó el subprefecto Silva, "los oficiales siguen realizando diligencias investigativas, como toma de declaraciones y búsqueda de cámaras".

Piden avances

Ayer en la tarde, Irsio Hernández se dirigió a un salón de belleza ubicado a dos cuadras del sitio donde se han concentrado las pericias, ya que detectó una cámara de seguridad dirigida hacia la esquina de Marcelo Fourcade con Volcán Corcovado, a objeto de verificar si había registro de Claudia Agüero.

"Estamos viendo qué información nos puede entregar esa cámara. La persona (encargada) accedió muy amablemente y buscamos que nos digan qué es lo que se puede ver de ese día. Esperamos revisar qué es lo que tiene grabado de ese día", explicó.

Sin embargo, hizo notar que a una semana de la desaparición, no existen avances. "No veo ninguna nueva información. Aparte de haber encontrado su chaqueta y teléfono, no hay nada más", reclamó.

Respecto de las diligencias que se han llevado a cabo en el lugar, opinó que no tienen certeza suficiente para dejar de buscar ahí. "Puede que esté o no y hayamos pasado miles de veces por ese lugar. Necesitamos que la PDI nos oriente" para redirigir esas labores.

Tesis de su padre

Entre las personas que ayer se repartieron en el trabajo de indagación por esa extensa área de espesa vegetación, se mezclaba José Agüero (60), padre de Claudia, quien se sumó a esa disconformidad. "Quiero que vaya más rápido la investigación; si se apuran después, capaz que sea demasiado tarde. Queremos más apoyo", adujo.

Considera que se agotaron las posibilidades de encontrar a su hija en ese sector de Valle Volcanes, ya que "no se ha encontrado ninguna pista de ella. Mi corazón me dice que Claudia no está acá. Creo que está secuestrada en algún lado. Está difícil, hemos recorrido todo. No está acá mi hija, está fuera de Puerto Montt".

Agregó que si está retenida se debe a que "pudo haber visto algo y la tienen retenida para que no hable. Yo sólo le pido a Dios que me entreguen a mi hija sana y salva".

Planteó que es necesario seguir la pista a la micro que tomó en Lagunitas, para determinar dónde bajó Claudia, a quien vio por última vez una semana antes de desaparecer, cuando fue a su casa en Alerce.

José Agüero sostuvo que su hija no tenía enemigos y que tampoco había tenido algún problema con alguien.

Al cierre de esta edición y por instrucción de la fiscal regional, Carmen Gloria, Wittwer, se dispuso la incorporación de la persecutora Nathalie Yonsson para la realización de más diligencias.