"Han pasado sólo cuatro días desde que recibimos la orden de la Fiscalía"
Fabián Silva, jefe de la BH, al
explicar que tienen varias hipótesis respecto al caso de Claudia Agüero
"Hacemos un llamado a darle un significado distinto a la Navidad"
Carol Pacheco, gerente de Asuntos Corporativos de Correos Chile, y tradicional campaña de fin de año
La ciudad de Puerto Montt, como en los años anteriores, se apresta a honrar esta tarde con todo esplendor la Fiesta de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, con una solemne y grandiosa manifestación de piedad mariana del pueblo puertomontino. Niñitas vestidas de blanco escoltarán la peregrinación.
Puerto Montt está viviendo días difíciles. En el transcurso de un mes y medio el estrecho centro de la ciudad ha sufrido cambios radicales en su fisonomía. Paredes rayadas, vidrios rotos, ausencia de semáforos y espacios públicos deteriorados, definen un escenario en el que locales comerciales, edificios de servicios y hasta construcciones patrimoniales han debido parapetarse tras planchas de acero o madera.
A todo ello hay que sumar una aparente ausencia de control en ciertos sectores y una administración pública que opera a media marcha. Puerto Montt, así como todas las ciudades que han sido afectadas por la violencia, requiere del Gobierno los recursos necesarios para reponer la infraestructura pública dañada, y también necesita reconstruir los vínculos entre sus vecinos. Ese es un trabajo que debe hacerse desde el nivel regional y local, con la participación activa del municipio, las organizaciones sociales, los gremios y la comunidad. El Gobierno Regional necesita no sólo reestructurar su presupuesto regional para hacer frente a las nuevas demandas, sino también redefinir su rol frente a un escenario social nuevo.
Recientemente, los comerciantes de Puerto Montt se han entrevistado con el ministro de Economía para buscar soluciones a sus demandas y problemas. Han viajado a Santiago para ello, mientras el Gobierno Regional no logra despertar de su letargo y entender que se requiere de nuevos programas que estén en concordancia con las demandas de la ciudadanía. Es claro que la situación que viven nuestras ciudades exige mucho mas que una nueva pintura en los edificios públicos. La crisis social que vive el país y el impacto que ha tenido en nuestras ciudades abre también una oportunidad para generar cambios importantes en ellas.
Ya va siendo hora de poner atención a temas que han estado postergados por demasiado tiempo en Puerto Montt, como el transporte público que exige mejoras urgentes, la implementación del proyecto de áreas de exclusión, la ampliación y construcción de nuevas vías y la ampliación y modernización de la infraestructura urbana y de servicios.
Rabindranath Quinteros Lara,
A más tardar, en abril del próximo año, comenzarán los trabajos de habilitación de un paseo peatonal en la céntrica calle Talca de este puerto, lo cual significará una inversión de 250 millones de pesos. De los cuales, 200 millones serán financiados por la Municipalidad y por el resto se espera llegar a un acuerdo con residentes.
Una falla eléctrica habría generado el siniestro que provocó pérdidas por $300 millones en la muerte de 148 terneros, en el camino a Tegualda, en Fresia. Solamente 10 animales lograron ser rescatados desde las llamas. Desde Agrollanquihue, lamentaron la pérdida patrimonial del agricultor perjudicado con la tragedia.
El restablecimiento del orden público y la recuperación de la paz social, quebrantada por la violencia, es el mayor anhelo hoy a través de todo el país, así como especialmente en Puerto Montt, luego de la extensa crisis social que ha remecido al territorio y consiguió renovar el comportamiento nacional, por una conducta revestida de humanitaria inspiración, solidaria convivencia y el más justo proceder en todos los estamentos gubernamentales y ciudadanos.
Recientemente, se reunió en la capital de la Región de Los Lagos, el Polo Gremial Sur de las Cámaras de Comercio y sus delegados de Valdivia hasta Punta Arenas, encabezados por los líderes nacionales de la CNC, Manuel Melero y Carlos Stange. Lo hicieron movidos por la gravedad de los hechos violentos y destructivos, que han perjudicado preocupantemente a la economía y al comercio en general de nuestro país, ocasionando serias e irrecuperables pérdidas, particularmente en las mini, pequeñas y medianas empresas, así como al turismo en sus diferentes expresiones. Al igual que a los evidentes daños materiales, causados por los desmanes vandálicos, se añade la reducción de horarios de atención y el alejamiento del público por las inseguridades propias de la emergencia. Todo lo cual tiene un costo muy dañino para el gremio, que también afecta el compromiso con el clamor social planteado por los chilenos tan intensamente ya por más de un mes.
Este depresivo cuadro se vio reflejado, en el plano nacional, en una caída comercial del 17,4% en el mes de octubre y en las 100 mil personas que perdieron sus trabajos por las mismas circunstancias de inseguridad ciudadana, según lo reiterado por los directivos de la CNC.
Frente a esta perturbadora y nociva inestabilidad, el clamor hoy se concentra en solicitar firmemente la recuperación del orden público y la normalidad, para restablecer el trabajo en plenitud, junto con devolver a la población los espacios públicos y la posibilidad de rehacer su vida en la tranquilidad y confianza que ameritan.