Sin duda han sido días críticos y de mucho estrés para todo el país. La transformación social que están exigiendo los chilenos en las calles ha empujado también a las empresas a repensar la forma de trabajo que, hasta el momento, tenían instaurada. Muchas se vieron obligadas a implementar jornadas de teletrabajo y horarios flexibles. Este nuevo escenario ha implicado desafíos tanto para las compañías como para los colaboradores que no solo se han enfrentado a estas nuevas modalidades de trabajo, sino que han debido lidiar con la ansiedad y la preocupación que genera este momento. Ante este tipo de situaciones, el rol del líder es crucial. Lo indicado es tomar una actitud tendiente a abrir la comunicación para poder entender el contexto de sus colaboradores y de la misma compañía. La información fluida se torna vital en momentos como éstos en los que la vida profesional y personal se ven fuertemente afectadas. El líder debe ser empático y con capacidad para generar una confianza más allá de lo profesional. Si bien las empresas están invirtiendo menos en desarrollo organizacional y han postergado ciertas inversiones, se han enfocado en crear planes de contención para resguardar la seguridad de sus colaboradores, para comprender la situación particular de cada uno y entender cómo se están viendo afectados para poder tomar medidas internas. Este es un buen momento para detectar liderazgos naturales que puedan influir en los equipos de forma positiva, pensando e instaurando nuevas formas de pensar y trabajar y que permitan sobrellevar de mejor forma el sentimiento de pesimismo comunitario. En estos momentos es importante generar instancias de colaboración y de comunicación fluida y transparente. La nueva realidad ha exigido también nuevas formas de trabajo y es un desafío, tanto para los líderes como para los colaboradores, adecuarse a ella de la mejor manera posible. Los tiempos de transformación son también una buena oportunidad para replantearse la forma de hacer comunidad empresarial y fomentar la unión de equipo, tal como grupos de distintos sectores sociales se han unido para impulsar mejoras en el país, las compañías deben tomar lo bueno de este sentimiento de colectividad para fortalecer el clima laboral y dar soporte efectivo a quienes componen la familia corporativa.
Pymes y opción de renacer ante la adversidad
Cuando ya cumplimos varias semanas desde el estallido de la crisis social en nuestro país, se hace necesario que las empresas aportemos con medidas concretas y medibles, para que los pequeños negocios afectados por incendios y/o saqueos puedan seguir vendiendo mientras avanza su proceso de reapertura.
Si bien valoramos enormemente las iniciativas públicas y privadas que han surgido, es necesario que se consoliden de manera que estén a disposición efectiva de todos quienes las necesiten. Las buenas intenciones son una cosa, que claramente se agradece, pero el aporte real es distinto, ya que implica ponerse en el lugar de los afectados y proveerles soluciones que les permitan vender.
Ante esta necesidad urgente de que los pequeños empresarios puedan salir adelante, surge como opción el utilizar los medios digitales para canalizar sus ventas. Muchos locales han empezado a utilizar las redes sociales o portales gratuitos, por ejemplo, para ofrecer sus productos, algo que era impensado para muchos de ellos hasta hace unos meses atrás. Nuestra experiencia también da cuenta de que si bien las ventas en general han bajado, este es el momento de apoyar a las pymes no digitalizadas para que encuentren una vía paralela y complementaria a la tienda física.
Iniciativas como #ElijoPyme del Ministerio de Economía, que cuenta con 6.791 empresas registradas y que volvió a abrir la etapa de registro para poder ayudar a más de ellas, y a la cual nos sumamos; o la feria Pymes de Corfo, son vitales y se hace necesario apoyarlas con convicción, olvidando los intereses políticos partidistas.
En este momento, lo importante es evaluar cómo aliarnos para colaborar con la reactivación de la economía mediante el apoyo a las Pymes, y donde los canales digitales surgen como una gran alternativa. Prueba de esto lo evidencia el último estudio sobre tendencias en el e-commerce en Chile 2019, que da cuenta de que un 69% de los sitios chilenos cuenta con un botón de compra o con Facebook para vender.
Todos estos ejemplos parecen ser la opción más viable para iniciar este nuevo proceso de renacimiento frente a la adversidad.
Cristián Tala. Fundador de Pago Fácil.