Indígenas exigen justicia por crimen de Catrillanca y mejoras sociales
EN MANIFESTACIONES PACÍFICAS. Vocero de comuneros mapuches manifestó que para que exista verdadera justicia para el pueblo, el Presidente Sebastián Piñera "debe irse".
Con varias actividades callejeras, entre ellas una marcha en horas de la mañana de ayer, comuneros mapuche y la sociedad civil en general rindieron honor a la memoria del joven mapuche Camilo Catrillanca, asesinado por carabineros el 14 de noviembre de 2018 en Temucuicui, a 440 kilómetros al norte de Puerto Montt.
La movilización, encabezada por líderes indígenas, inició pasadas las 10 horas, transitó por la calle Benavente, luego Av. Salvador Allende y avenida Costanera de Puerto Montt, hasta culminar, pasado el mediodía, en la Plaza de Armas.
Durante la manifestación se escucharon cánticos, consignas y gritos alusivos a la causa indígena, acompañados por instrumentos musicales originarios como kultrunes, trutrukas y cascahuillas.
Una de las manifestantes, quien se identificó como Marcela Pérez, indicó que se motivó a participar en apoyo al pueblo y su necesidad de justicia. "Hoy no solo se protesta para pedir justicia por Camilo, sino también por todas las víctimas indígenas y jóvenes que han sido heridos en las últimas semanas durante protestas en todo el país".
Otros expresaron que se apegaban a las demandas ciudadanas que durante los últimos días han sido solicitadas en múltiples movilizaciones, como la eliminación de las AFP, aumento de los salarios y mejoras en los sistemas de salud y educación.
Honores
Al llegar a la plaza, varios de los asistentes ejecutaron instrumentos y una danza tradicional para honrar a los fallecidos, principalmente a Camilo Catrillanca.
Francisco Rengo, líder de la población de Melipulli, indicó que había sido una gran convocatoria del pueblo mapuche y habitantes de la zona. "Esta lucha que siempre ha tenido el pueblo mapuche ahora es de todos los ciudadanos que ahora ven como se reprime a la gente, como atacan a las comunidades".
Indicó que para que haya verdadera justicia para el pueblo "tiene que irse Piñera (el Presidente) porque es un dictador. Desde junio ando con un letrero diciéndolo y la gente recién se está dando cuenta de que realmente lo es".
El vocero refirió que seguirán luchando y manifestando y que espera que el Mandatario nacional no vuelva a sacar a los militares a las calles.
"Sería un segundo error volver a sacar a los milicos (sic). Ahí quedarían muchos muertos porque la boca del gobierno actual provoca violencia. Nosotros haremos lo que tengamos que hacer, todas las formas de lucha en estos momentos son buenas. Hoy todos estamos con Camilo, que fue un asesinato a traición, a mansalva. Marcharemos en la noche también".
Cinco son los vidrios que fueron destruidos por las pedradas que alrededor de 10 sujetos lanzaron al frontis del edificio donde está emplazada la Séptima Comisaría de Carabineros, en el sector de Mirasol durante la noche del miércoles. Tras el incidente, que no reportó personas lesionadas y tampoco funcionarios policiales afectados, dos adolescentes fueron detenidos, a quienes se les imputó daños a la propiedad pública.
La destrucción a la unidad policial se registró en el contexto de barricadas, las que fueron levantadas en la esquina de la calle Vicuña Mackenna con avenida Jorge Alessandri.
Alrededor de 40 personas participaron en estas manifestaciones. Desde allí se descolgaron 10 jóvenes que apedrearon la Séptima Comisaría.
En tanto en el centro de Puerto Montt, cinco personas, entre ellos varios menores, fueron detenidos el miércoles en la noche por carabineros de Fuerzas Especiales tras ser sorprendidos sustrayendo diversas especies desde la farmacia Cruz Verde emplazada en la esquina de las calles Antonio Varas con Talca y que el martes pasado en la noche había sido saqueada.
El hecho quedó al descubierto después que se activara la alarma del local.
Solo rayados y vidrios rotos mantenía la catedral de Puerto Montt hasta ayer. El blindaje con el que fue revestida hace unos días había permitido mantenerla sin daños en su interior. Pero todo cambió ayer con el inicio del vandalismo nocturno.
Cerca de las 19.30 horas una decena de encapuchados forzó las enormes puertas del recinto hasta que cedieron e inmediatamente ingresaron al lugar para sacar decenas de bancas, las que inmediatamente apilaron en las esquinas para utilizarlas como combustible para las ardientes barricadas.
Pese a que los manifestantes fueron dispersados por la policía, lograron encender y quemar parte del mobiliario.
Desde Santiago, en donde está participando de la "Asamblea plenaria de obispos y administradores", el encargado religioso de la arquidiócesis local, Ricardo Morales se mostró impactado por la situación.
"Tengo que informar que la catedral fue saqueada, sacaron un tercio de las bancas, dañaron el frontis y, por lo que sabemos, el objetivo era quemarla, pero gracias a Dios llegó Fuerzas Especiales", contó "con gran dolor".
"Ninguna reivindicación social puede llevar a situaciones como esta. La catedral es un lugar importante para la historia de la ciudad y que se vandalice de esa forma no tiene nombre. Pido a la ciudadanía que nos ayude a evitar que se repitan hechos como este".