Esta trilogía explica la actual crisis social. No reconocer que entre un 30 y un 40% de la población del país se siente abandonado, abusado y angustiado, por un sistema profundamente desigual, es haberse quedado con que somos el país con el mayor ingreso per cápita de Latinoamérica y no haber leído la "letra chica", en el sentido de que somos también el con mayor desigualdad del continente.
Los Lagos es un buen ejemplo de esto: es impresentable que un 78% de la población de lactantes y niños de entre 0 y 4 años, con pobreza por ingreso y multidimensional, que debería asistir a salas cuna y jardines infantiles, no lo esté haciendo por la circunstancia de haber nacido en los contextos de pobreza.
Hoy más de 220 mil los niños y jóvenes están fuera del sistema escolar; 400 mil las familias viven como allegadas y 8 de cada 10 adultos mayores tienen ingresos por debajo de la línea de la pobreza.
La indignación frente al aumento de 30 pesos en la tarifa del metro de Santiago fue la chispa que encendió un pasto muy seco a lo largo de todo el territorio de Chile, el que ahora debemos -entre todos- hacer reverdecer por el bien de dada uno de nosotros.
Hogar de Cristo, Fondo Esperanza y Techo trabajamos en los territorios más excluidos y conocemos esta realidad de vulneración permanente.
Ahora nos hemos unido en una iniciativa de participación inédita, que denominamos "Círculos Territoriales" para dar voz a las poblaciones con que trabajamos: jefas de hogar, adultos mayores, jóvenes fuera del sistema escolar y/o laboral, personas con discapacidad mental, habitantes de campamentos…
Ellos, con ayuda de una metodología y una aplicación digital probada, harán el diagnóstico de lo sucedido, levantarán sus problemas más urgentes y darán sus propuestas de solución para cada uno.
Nosotros entregaremos el sentir y el pensar de 60 mil personas de Arica a Punta Arenas a las autoridades a fines de diciembre, aspirando a que los invisibles y mudos esta vez sí sean considerados.
Ciberseguridad en tiempos de crisis
Los acontecimientos de estos últimos días en Chile nos han vuelto a plantear la criticidad que tiene la información para una sociedad, tanto gobierno, organizaciones, empresas y ciudadanos, pueden ser víctimas al perder la capacidad de tener una visión holística de la contingencia. Hoy en día los canales de información han dejado de ser los tradicionales abriendo paso a plataformas sociales y la capacidad de contar con una gran cantidad de información generada casi en tiempo real por cualquier persona o individuo. Precisamente es bajo este escenario que la ciberseguridad se vuelve a convertir en un factor de criticidad. Lo primero que debemos tener en cuenta es que la ciberseguridad es un conjunto de herramientas que contemplan políticas, procedimientos, formación y servicios que pueden utilizarse para garantizar la protección de información digital, ya sean datos o incluso activos. Estas herramientas consideran dos factores fundamentales para funcionar: el factor técnico y el factor humano. Descuidar cualquiera de los dos puede generar vulnerabilidades para las organizaciones. En un entorno hiperconectado, debemos tomar resguardos en todos los niveles en los que interactuamos con la tecnología, para de esta forma ser capaces de generar un incremento en la capacidad de análisis y de juicio en la información que se está consumiendo, puesto que la ciberseguridad si bien se ha planteado como la forma de proteger la información el fin último de esta protección no es más que mantener la confianza que se tiene respecto de la información que se disponibiliza tanto en organizaciones como en la vida cotidiana. No cabe duda que la ciberseguridad requiere una agenda sometida a una supervisión constante, con una estrategia totalmente definida y compartida por los cargos de mayor responsabilidad, para ser capaz de poder enfrentar riesgos, aún en tiempos de crisis. Es de vital relevancia no bajar la guardia con información de cuidado, que manejan organizaciones estatales, empresas o personas, sobre todo aquellas que son consideradas fuentes oficiales de noticias e informaciones relevantes en estas circunstancias. Anticiparse y prepararse ante los ataques y mantener una cultura de ciberseguridad, podrá resultar, muchas veces, un tanto lento y difícil, pero al mismo tiempo será más llevadero.
analista de consumo de IDC Chile.
Jefe de Operación Social de Hogar de Cristo.