Cada 21 de septiembre, en el país, desde 1942, se conmemora el Día de la Radio y se aplaude a quienes hacen posible su indispensable funcionamiento a lo largo y ancho del territorio. Se trata de una preciada oportunidad, en que, tradicionalmente, el Diario El Llanquihue expone su adhesión al acontecimiento, dedicándoles -a los nobles y laboriosos profesionales radiales- su más alta consideración y reconocimiento a tan imprescindible misión de acompañamiento, aportando al instante a los chilenos -a través de los micrófonos- cultura, información, entretenimiento, solidaridad y espíritu de superación. Lo que se torna más relevante y necesario, sobre todo, cuando ocurren tragedias y desastres naturales.
Esta especial celebración fue instaurada, durante la presidencia gubernamental de Juan Antonio Ríos, el 21 de septiembre de 1942. Lo que se hizo para dar, -en un año de consecutiva labor y, sobre todo, tras la intensa actividad de las Fiestas Patrias-, un merecido día libre y de descanso a la gente de radio. Sólo algunas de las cuales cumplían turnos, transmitiendo en una red de la Asociación de Radiodifusores de Chile, ARCHI. La misma que, en 2001, dio libertad de acción a las emisoras -en cuanto a su adhesión a este feriado-, en vista de que muchas ya no estaban respetando el acuerdo establecido.
Otro episodio en la historia de esta celebración radial, es aquel que revela que fue reconocida -bajo el gobierno de Patricio Aylwin- con un Decreto Supremo, que oficializó la fecha como el Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora.
En la actualidad, la ARCHI, que fue fundada en 1933, está presidida por la periodista quillotana Patricia Vergara y la organización consta de más de mil emisoras privadas afiliadas del país.
Sobresale, sin duda, en la gestión de esta noble institución, su inclaudicable defensa de la libertad de expresión y su perseverante promoción en nuestro territorio de una radiodifusión privada, con plena libertad de programación y un alto nivel técnico-profesional.