Verónica Salgado
Comenzó el proceso de limpieza del sistema de producción y la red de distribución de agua potable en la comuna de Puerto Octay, la que por razones que se investigan, el pasado 11 de septiembre fue contaminada con hidrocarburos obligando a cortar el suministro.
Ello derivó en una emergencia que afecta a más de 2.800 personas que están siendo abastecidas con camiones aljibes y estanques distribuidos en distintos puntos, mientras la situación se normaliza.
Los trabajos que comenzaron la madrugada del 18 de septiembre consideran el lavado de los tres estanques de almacenamientos; de los siete kilómetros de tuberías que llevan el agua potable hacia las viviendas; además de la toma y análisis constante de muestras de agua para verificar que las faenas que desarrollan las empresas Biotec y Proambiental permitan restablecer antes de fin de mes el servicio garantizando la calidad y seguridad del vital e irremplazable elemento.
La comunidad afectada por el extenso corte que hoy cumple 11 días cuenta con agua para su consumo pero carecen del elemento para baños, lavar ropa, bañarse utilizando las duchas, entre otras acciones, lo que ha impactado fuertemente en su calidad de vida.
La investigación para determinar las causas que provocaron el masivo y prolongado corte de suministro y las eventuales responsabilidades que existan al respecto, son materia de la investigación liderada por la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chaín junto a la Brigada de Delitos Ambientales (Bidema) de la PDI de Valdivia.
El lunes 16 la Seremía confirmó que la contaminación del sistema de producción, ubicado en la Ruta U-55 en el acceso a la comuna, fue con diluyente y sus compuestos como benceno, pertenecientes a la familia de los hidrocarburos, pero descartando que fuera petróleo como se dijo inicialmente.
En base a esos resultados se realizó entre la tarde del 16 y todo el 17 de septiembre el lavado de los tres estanques de almacenamiento y acumulación del agua (incluido el emplazado en la población Playa Raquel) los cuales reciben el elemento sacado de un pozo de 90 metros de profundidad y tres vertientes del sector la Gruta.
Así lo explicó Pablo Hernández, el jefe regional de la Subsecretaría Desarrollo Regional (Subdere), quien ha estado directamente vinculado con el plan de acción a desarrollar en tres etapas financiando mediante los $61 millones asignados por la cartera.
"Una vez realizado los procesos en las infraestructuras se cargaron con 20 mil litros (su capacidad máxima son 140 mil litros) y la Autoridad Sanitaria tomó muestras, las que salieron perfectas y sin presencia de ningún agente contaminante. Ello permitió avanzar a la segunda etapa e iniciar la limpieza de la red de distribución", dijo el directivo regional.
Agregó que todos los residuos contaminados involucrados ya fueron trasladados en camiones especializados hasta un vertedero industrial autorizado en la Región de Ñuble. Y lo que estaba cumpliendo la norma, pero que igual debía ser evacuado, fue trasladado hasta la planta de tratamiento de Essal en Osorno evitando así llegara al lago Llanquihue.
Paralelamente se realizó un trabajo informativo con la comunidad con quienes el 17 de septiembre se realizaron reuniones informativas, además de entrega de información a viva voz y en puerta a puerta por toda la villa, sumado al envió de mensajes por WhatsApp.
"Se le solicitó a la comunidad que mantenga cerrada la llave de paso de sus casas para que el agua circule y se mantenga sólo en la red extradomiciliaria, lo que es fundamental ya que tiene que estar al menos seis horas siendo la primera carga realizada el 18 y la segunda a las 00 horas hoy (19 de septiembre) donde se tomaron muestras en la mañana desde los grifos destinados a bomberos", dijo Hernández.
Esas muestras salieron en su mayoría bien excepto dos donde la alteración iba asociada al olor a hidrocarburos aún presentes en el líquido, por lo que desde las 00.00 horas de hoy se volvió a repetir el proceso pero con mayor concentración de cloro en el agua y se tomarán muestras en las primeras horas.