A propósito de monumentos (como el de los "enamorados", que ha concentrado la atención de medio mundo), no olvidemos que hay varios otros de rango histórico locales y ya en calidad de patrimoniales, que se encuentran desaparecidos, maltratados o en estado de postergación. Lo que mantiene en deuda a Puerto Montt con parte de su prehistoria, historia y precursores.
Encabeza esta lista de negligente actitud puertomontina frente a nuestros antepasados, el hallazgo arqueológico de Monte Verde en Puerto Montt, de más de 18 mil años de antigüedad, descubierto en 1977 por Tom Dillehay, que -luego de 41 años- sigue sin museo propio de resguardo de sus reliquias ni de sitio para su recreación.
Le sigue, en este recuento de indolencia histórica, el Monumento al Hombre de Mar (distinción de las autoridades al capitán mercante Luis Alcázar), creado en 1964 por el afamado artista plástico Manuel Maldonado (Manoly) frente a la entrada al puerto y hecho desparecer en 1985. Año desde el cual se han realizado innumerables gestiones, sin resultado, por distintas organizaciones representativas locales, en pos de su reposición para hacer justicia con quienes consagran sus vidas al trabajo marinero en el sur.
También, figura en este recuento de irreverencias con el pretérito, la estatua al lonko Cayenel, esculpida por Pedro Bustamante, que permaneció por más de 40 años en la confluencia de las calles Ejército con Seminario y que tras una restauración no volvió más a su lugar y que después apareció -en destierro- en la ciudad satélite de Alerce, hasta hoy.
Y en la actualidad, es objeto de este mismo trato indigno, el busto del ilustre marino Buenaventura Martínez, inaugurado en la Plaza de Armas en diciembre de 2003. Luce en estado de deterioro y a mal traer. Y el mismo destino -de descuido- corre el gran tronco de alerce, llamado "Silla del Presidente", que sirvió de descanso y solaz de autoridades.
Seamos serios. Grata es la farándula (Sentados Fren al Mar), pero no tanto. Pongamos el mismo entusiasmo con los símbolos de la historia de verdad.