Roberto Hagemann, fue el impulsor de la instalación de una central de pasada en el río Puelo, iniciativa combatida por varios años por la comunidad. Fue la Corte Suprema la que finalmente revocó la Resolución de Calificación Ambiental otorgada a la hidroeléctrica Mediterráneo por el Servicio de Evaluación Ambiental y el pronunciamiento favorable del Comité de Ministros, debido a falencias en el proceso de Consulta Indígena.
L comuna de Cochamó se encuentra rodeada de zonas protegidas por el Estado. Al norte está el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y al sur el Parque Nacional Hornopirén. Y al frente, cruzando el Estuario de Reloncaví, se ubica la Reserva Nacional Llanquihue y el Parque Nacional Alerce Andino, todas áreas donde el turismo ha encontrado un espacio para desarrollarse.
Cochamó no ha sido ajena a esta realidad. Es así que en 2007, el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) declaró el área de las cuencas de los ríos Puelo y Cochamó, como Zonas de Interés Turístico (Zoit). Pero actualmente, esta declaratoria se encuentra en debate.
La Zoit de Cochamó fue declarada bajo la Ley N°1.224, anterior a la Ley N°20.423. Esta última estableció que el 2 de diciembre de 2019 es el plazo máximo para presentar, ante la Subsecretaría de Turismo, una solicitud para una declaración bajo la nueva normativa.
Sernatur licitó una consultoría para desarrollar el proceso, el cual contempla varias etapas y reuniones con la comunidad.
El pasado 17 de mayo, se realizó una reunión en la localidad de Río Puelo, perteneciente a la comuna de Cochamó, donde la consultora Ingeop, contratada por Sernatur, presentó una propuesta del área o polígono que considerará la nueva Zoit.
El polígono fue rechazado por las agrupaciones vinculadas al turismo en la comuna, básicamente, porque deja fuera importantes sitios de interés para el desarrollo turístico.
A juicio de Carlos Chávez, director del periódico local Diario Lawen y emprendedor del turismo en Cochamó, el polígono propuesto por la consultora responde a una solicitud del empresario Roberto Hagemann, quien es dueño del fundo Puchegüin. "Por oficio solicitó a la Subsecretaría de Turismo dejar fuera del polígono sus tierras, que son un 37,8% de la comuna, y cerca del 50% del actual polígono de la Zoit".
La preocupación emana toda vez que dentro del fundo Puchegüin -de más de 100.000 hectáreas- está el acceso y gran parte del Valle de Cochamó, lugar que visitan la mayoría de los turistas que llegan a la comuna, muchos de ellos escaladores extranjeros, que reconocen en sus paredes de granito, un símil del parque nacional Yosemite, en Estados Unidos.
Eliseo Bahamonde, encargado de Turismo de la Municipalidad de Cochamó, corrobora que el polígono que se presentó deja fuera "un circuito que usan normalmente los turistas que ingresan por el valle de Cochamó" y que en ese sentido "esta zona debe ser considerada Zona de Interés Turístico".
Desde Sernatur Los Lagos, respondieron que "el polígono se está elaborando conjunta y participativamente con todos los actores involucrados, ya que es toda la gobernanza del territorio la que debe definir, en consenso, una propuesta". Dicha postura fue confirmada también por el seremi de Economía, Francisco Muñoz.
Además su par de Bienes Nacionales, Jorge Moreno, manifiesta que "nosotros esperamos que los territorios que tenemos en la comuna de Cochamó, sean parte integrante de la Zoit" y que la institución se encuentra en una campaña para revitalizar la ruta histórica de los troperos (arrieros) de Cochamó.
Otra arista que también denuncian las organizaciones locales, tienen que ver con el escaso desarrollo de proyectos en la Zoit.
Sobre este punto, los dardos apuntan principalmente hacia la gestión del municipio.
Víctor Vaccaro, dirigente de la Agrupación de Empresarios del Turismo "Pueblo del Río Puelo", comenta que "somos una de las más antiguas comunas que fueron declaradas Zona de Interés Turístico y, sin embargo, nunca ha habido un plan de acción ni de recursos concretos para desarrollar el territorio en términos turísticos y eso es porque hay intereses económicos de grandes empresas como ocurre con Hagemann".
Sin embargo, para Eliseo Bahamonde, la declaratoria Zoit de 2007, tenía una vocación de protección medioambiental y es la nueva normativa la que considera el fomento productivo, factor que será desarrollado en el actual proceso, explica.