Día de la Tierra todos los días
Esta semana se conmemora el Día Internacional de la Tierra, instaurado por la ONU para crear conciencia y promover la armonía con la Naturaleza. Y es que somos uno solo: personas, ciudad, bosques, selva, planeta. Uno no vive sin el otro y no en vano en algunas culturas se habla de la "Madre Tierra", esa que nos acoge, nos cuida y nos nutre, nos brinda sostén y soporte.
Pero, a veces, estos "hijos" no son todo lo considerados que deberían ser, y esto nos lleva a una Tierra sobreexplotada, agotada, tratando de ser cuidada, pero cuya defensa a veces es cuestionada. Y la Tierra, como buena Madre, sigue ahí…nutriendo, acogiendo, sosteniendo.
A veces nos preguntan: ¿Por qué tanto cuidado con lo ambiental? ¿Por qué tanta medición de carbono, tanto esfuerzo en cuidar la Amazonía, tanto cuidado por los animales, tanto material reciclado o alcohol orgánico? Muchas veces nos preguntan incluso si es rentable o no…
La Madre Tierra, en cambio, no nos pregunta si le es rentable o no cuidarnos, y la Amazonía no nos pregunta si "le es rentable o no" entregarnos oxígeno y biodiversidad.
En Natura, nos preguntamos qué puede hacer una marca de belleza por el mundo, y buscamos para eso aportar desde la generación de impacto positivo. Desde acciones como cambiar las boletas papel por una digital, medir y gestionar impactos ambientales, y entregar a los consumidores alternativas para tomar elecciones conscientes, buscando movilizar a las personas para generar, todos juntos, un mundo más bonito.
Todos somos agentes de cambio, y es por eso que vemos como, cada vez, más personas aceptan esta invitación, buscan el consumo consciente y contagiar a otros en esta vía.
Y tú, ¿qué puedes hacer #porunmundomasbonito? Nosotros, por nuestra parte, honrar a la tierra en su día, pero, además, todos los días.
LUCÍA MARTÍNEZ. Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad Natura.
Sobre Aeródromo La Paloma
Antes que todo, mi más sincero pésame a los que perdieron a sus seres amados, que encuentren la paz, la conformidad. En el análisis, no debemos olvidar el porqué el aeródromo La Paloma pasa a ser sujeto de observaciones ante el gran número de operaciones que registra. Por ello, si separamos la actividad del club aéreo de la comercial, resultaría un número menor, muy menor, por el uso como club. También, en la consideración del ¿por qué los flujos comerciales se concentran en este y no en el Tepual? Este último no puede absorber en su totalidad este tipo de vuelos, dado los itinerarios de vuelos comerciales con aeronaves de cientos de pasajeros y manteniendo la seguridad operacional.
En el fondo, deben necesariamente coexistir el Aeropuerto y un aeródromo, que desde la consideración de separar las operaciones llevando lo comercial a otro aeródromo, La Paloma queda con un número de operaciones bajo. Por ende, se disminuye la posibilidad de accidentes.
Revisado el entorno, aparece el aeródromo El Arrayán como una buena opción, dada su característica de rural y el entorno que lo rodea, además de su posible conexión con la Ruta 5 y la Ruta Alerce. En estos momentos, se requiere buscar la alternativa para los vuelos comerciales y dotar de la mejor manera la solución global que favorezca el desarrollo de nuestra región. Pensar en grande y no seguir con las cosas a medias.
Otro punto que desincentiva el uso de el Tepual es la no solución a la alta congestión que se genera en la Ruta 226, que conecta a la ciudad con el aeropuerto. Eso lo limita sustancial y estratégicamente. No es posible un desarrollo del aeropuerto, sin que se considere el cómo se llega. El transporte es multimodal. El aeropuerto no es una isla, es parte de un sistema, que hoy lo aprobleman sus rutas de acceso.
DANILO PUSIC BERNAL.
Tránsito calbucano
Las calles de mi pueblo son en la actualidad caóticas y a las horas punta se convierten en muy complejas.
El tránsito en doble sentido en un gran número de sus calles principales, con gran afluencia vehicular y teniendo a la vez autos estacionados, contenedores de basura que entorpecen la fluidez, habiendo que sortear con peligrosidad, y los automovilistas se vuelven temerarios en las atiborradas calles de Calbuco.
El roce de los espejos retrovisores laterales es común y en muchas ocasiones su rotura, por la estrechez de las calles que tienen subida y bajada.
Existen esquinas ciegas, donde los conductores deben parar encima de los pasos peatonales poniendo en peligro la vida de los transeúntes.
Y qué decir de las veredas... Son en muchos lugares un peligro y una trampa para los que caminan; postes en la mitad, desniveles, su carpeta en mal estado.
Estas situaciones deben ser subsanadas con prontitud, porque ponen en peligro la vida de los habitantes de la isla de las Aguas azules y los visitantes.
FRANK LAMBARRI RAMÍREZ.