En Hospital de Puerto Montt usan novedosa técnica quirúrgica
EMBOLIZACIÓN. Operación eliminó la metástasis de un hígado, que quedó reducido a la mitad.
Por primera vez, se realiza en el Hospital de Puerto Montt (HPM), una intervención quirúrgica que permitió eliminar la metástasis en el hígado de un enfermo en tratamiento por cáncer testicular.
Lo particular de esta operación es que se logró aplicar una técnica, que permitió reducir a la mitad el hígado, al mismo tiempo que se aseguró la recuperación de su tamaño.
El paciente es un puertomontino de 22 años, que en 2015 fue operado por ese tipo de cáncer. Pero, más tarde se verificó que presentaba metástasis hepática, así como el compromiso de ganglios en su abdomen.
Como explicó el cirujano digestivo Erick Castillo, quien lideró el equipo médico a cargo de este procedimiento integrado por un médico oncólogo, cirujano y gastroenterólogo, tras analizar el caso y el tipo de tumor, "la mejor chance era sacar toda evidencia de lo que había quedado del cáncer".
Primera vez
El desafío era mayor, porque para que ese procedimiento fuera exitoso, debía ser retirada la mitad del hígado, que además presentaba daño por la quimioterapia anterior, lo que hacía temer por su vida.
Dejar un 50% del volumen de ese órgano vital, derivaría además en un funcionamiento insuficiente, por lo que tras un nuevo estudio de la situación con un radiólogo intervencional, concluyeron que no había otra opción que aplicar una embolización, método que detiene el flujo de sangre al tumor, "para que crezca lo que quedaba. O sea, se hipertrofió, lo hicimos crecer a propósito para que quedara con un buen volumen y no hiciera falla hepática", apuntó.
El doctor Castillo remarca que ese procedimiento "no se había hecho nunca en el sur de Chile. Esto se hace en Santiago y la conocía, porque me formé en la (Universidad) Católica". Contribuyó además que el Hospital haya incorporado a su equipo médico a un radiólogo intervencionista.
Si bien se realizó hace un par de semanas, el proceso comenzó hace un año, con la solicitud planteada por Castillo a la Dirección del Hospital.
"Fue necesario comprar los insumos, por un alto costo, de unos dos millones y medio de pesos, que el Hospital financió. Son guías especiales, que se pinchan por fuera, a través del hígado; hay que colocar unas en la vena y luego una especie de espuma dentro de ella, que permite que se tape. Además, usamos un sistema de sellado, que va cortando y quemando. Es caro y por eso está limitado a las clínicas", afirmó.
Otro efecto positivo es que el centro asistencial público dispone ahora de ese especial instrumental quirúrgico, para realizar intervenciones de alta complejidad que requieran aplicar esta innovadora técnica médica.
En la actualidad, el paciente está de alta, recuperándose en su domicilio y hasta regresó a su trabajo, tras una semana que internado luego de la operación, sin que a la fecha haya mostrado complicaciones.
El doctor Castillo afirmó que el quinto día es determinante para conocer si hay falla hepática. "Si no ocurrió cuando estuvo hospitalizado, ya no hizo una complicación, afortunadamente", aseguró.