La frustración de Tom Dillehay
Cada vez que viene, el gran antropólogo comprueba que no hay valorización de su prehistórico hallazgo en Monte Verde.
De verdad, que incomoda y hasta avergüenza, que cada vez que viene a estos confines, -a continuar sus investigaciones arqueológicas en Monte Verde-, el célebre científico estadounidense Tom Dillehay se encuentre siempre con el mismo deprimente panorama, que desde hace 42 años se mantiene inalterable, en cuanto a que no hay avances en el desarrollo y valorización de ese portentoso descubrimiento, que ha conferido a Puerto Montt la alta distinción global de ser la egregia cuna de la civilización americana.
Por algunos días de este mes, una vez más, estuvo Dillehay y su equipo en el sitio de ese gran descubrimiento. Esta vez provistos de moderna implementación, basada en un georadar, para trabajar con mayor precisión en nuevas búsquedas de prehistóricas reliquias. Como las piezas que ubicase en el 2013 en las inmediaciones del estero Chinchihuapi y que datan de 18 mil 500 años, más antiguas que las iniciales de 1977, que revelaron un pretérito de 14 mil 500 años.
De ahí, el interés de Dillehay de venir prácticamente cada año, en el último lustro, a esta capital regional. Pues, sigue estando latente la posibilidad de concretar nuevos hallazgos que validen y enriquezcan aún más ese gran tesoro universal que ya es Monte Verde. Aunque también continúe siendo ingrato y desagradable para él, encontrarse con la habitual desidia puertomontina frente a sus más importantes patrimonios histórico-culturales. Incuria, frente a la cual no sorprende que el afamado arqueólogo subraye que hay estancamiento y nada de progreso, y que, al contrario, existe descuido en la conservación del lugar. Sobre todo, en lo referente al estero Chinchihuapi, que con las lluvias se desborda y va erosionando con sus cauces gravemente el sitio del sensacional descubrimiento.
El también antropólogo, sin embargo, destaca y alaba, la actitud dinámica de los osorninos con su yacimiento paleontológico en Pilauco, "donde ellos están protegiendo el sitio, tienen su museo y más".
No desperdiciemos Monte Verde, que puede ser el pilar de nuestro turismo con su valor prehistórico.