Contaminación visual que eliminar
El caso de Puerto Varas inspira a que Puerto Montt, razonablemente, inicie el plan de soterrado de maraña del cablerío.
Una de las contaminaciones que también contribuye -fuertemente- a disminuir la calidad de vida de las comunidades, es la visual, provocada por el enmarañado cablerío que se teje entre los postes del alumbrado público y pilares que sostienen otras redes comunicacionales. Lo que se puede apreciar, con clara evidencia, tanto en las principales calles céntricas de la ciudad, como igualmente en los barrios de mayor densidad demográfica de Puerto Montt.
Además de impedir el paso de la luz del sol, tan escasa por estos confines, así como obstaculizar la mirada al firmamento, en ocasiones también se presentan los cables en desuso colgando sobre las cabezas de los transeúntes y de los vehículos en tránsito. Todo un deprimente y molesto escenario, que la ciudadanía debe soportar con paciente estoicismo, además de mostrarse un descuido urbano indigno de un Puerto Montt que paulatinamente se va afianzando en la industria del turismo. Y frente a lo cual van surgiendo, una y otra vez, las consabidas promesas de solución a dicha problemática. Con alentadoras y entusiasmantes propuestas, como el soterramiento de los referidos cables y otros planes remediadores.
El reciente caso de Puerto Varas -con un fallo de la Corte Suprema que obliga al municipio retirar los cables en desuso de los postes del tendido eléctrico-, actualiza el asunto desde hace bastante tiempo vigente en nuestra capital regional. De lo que hemos informado y editorializado en varias oportunidades en El Llanquihue.
Creemos que -sin ir a extremos- es posible llegar a un acuerdo entre las autoridades y las empresas participantes, para que todo ese cableado de nocivas repercusiones y que afea el ambiente, se instale bajo tierra, como se estila en las ciudades amigables modernas. Con buena voluntad y conciencia de que estas contaminaciones visuales dañan el bienestar público y perjudican turísticamente a la ciudad -disposición que hemos palpado- , la anhelada solución es posible implementar y el proyecto de cielos limpios de "telarañas", materializar.