Fiscales
Con motivo de las divergencias que se han producido entre Fiscales y Carabineros, por lo acontecido en la Araucanía, que deja en muy mal pie a ambas instituciones, se me ocurre pensar, sin pretender constituirme en juez, que los fiscales involucrados, al igual que los renunciados Gajardo y Norambuena, se han ido endiosando y consideran legítimo sobrepasar a sus propias autoridades.
En el caso de La Araucanía, me parece que lo más cuerdo hubiera sido dar a conocer a su superior las posibles fallas que hubieran detectado y no recurrir a los órganos periodísticos, los cuales se alimentan y muchas veces exageran en la difusión de este tipo de noticias.
Volviendo a los fiscales, siempre me ha llamado la atención que ante cualquier delito, habiendo sido detenido y confeso el autor, el fiscal a cargo determina la prisión preventiva y se da un plazo de 30, 60 ó mas días para investigar; con lo cual, lo único que consigue es que sobre su escritorio se vayan amontonando los papeles y como es lógico pensar, llega un momento en que es casi imposible normalizar su trabajo.
De esta manera, se estaría produciendo la misma situación que afectaba a los jueces con el antiguo sistema judicial; pero nadie mencionaba que el Sr. Juez llegaba a su escritorio a las 11 de la mañana y que se retiraba a las 12,30 . Ante tal situación, estos funcionarios se manifiestan como sobrepasados en su trabajo y recurren a la consabida razón de "falta de personal" y que sea el Estado quien les solucione el problema.
ALDO FORNO BAS.
Experiencia inolvidable
Por medio de la presente, deseo contar mi experiencia en vuestra hermosa Región de Los Lagos un fin de semana reciente.
Luego de esos hermosos días en Puerto Varas y Frutillar, volvemos con espíritu de alegría a trabajar.
Asistí a las nupcias de una gran amiga de adolescencia, cerca de la comuna de Fresia; un paisaje precioso, muchas flores, una familia bella, un carro para la novia que era un tractor y lo más importante: un matrimonio donde se tocó la canción el Galeón Español.
Esa canción debiese ser un patrimonio intangible de Chile, es como un mantra explosivo que llama a bailar, en especial con ciertos brebajes espirituosos y un banquete de los dioses como el que maravillosamente ofrecieron los novios.
En Frutillar, me pude bañar en sus hermosas aguas, comer moras en el camino, comprarme unos shorts y una toalla a 6 mil pesos, disfrutar de sus kuchenes y gastronomía, para luego terminar dándole de comer a mi espíritu con un concierto de piano y violín en el Teatro del Lago.
En Puerto Varas, fui al casino dos veces: un día gané plata y el otro gané amigos. Más feliz fui en ese segundo día: jugar en una mesa de ruleta con una preciosa familia y celebrar cuando ganaba el color de mis nuevos amigos y ellos celebrar cuando ganaba yo. A pesar de que finalmente perdí el dinero, gané un gran recuerdo.
En Puerto Varas, también me perdoné por el pasado, perdoné mi última relación de pareja, visité ciertos lugares que compartí con esa persona y sus amadas hijas. Todo tenía el color del amor y ese perdón iluminó mi vida; la gente sonreía y el clima fue lo mejor. Desee todo el amor del mundo a cada persona con la que me crucé.
Que simple es ser feliz. Gloria in Excelsis Deo.
JAMES MERY BELL. Abogado.
La justicia y sus jueces
Los chilenos tenemos muchos problemas que solucionar pero, en mi modesta opinión, el mas grave de todos es enmendar rumbos en la administración de Justicia, donde hemos llegado al extremo de tener algunos jueces prevaricadores.
Como un aporte a la solución del problema, comparto textualmente un viejo escrito, casi un papiro, de un señor Juan Andueza L. , al cual no conozco, pero en mi opinión define muy bien las cualidades que debe tener un juez:
"Hay una categoría de hombres llamada a velar por que las vidas sean respetadas; los delitos castigados y los derechos reconocidos. Su oficio es refrenar la codicia y la ambición, el rencor y la venganza, la soberbia o la lujuria de los demás.
A ellos se les exige que sean sabios, infalibles, ecuánimes e infatigables. Se les recomienda un estoicismo heroico. Han dejado de lado preferencias y afectos, ideologías y sentimientos y mostrarse indiferentes a la fortuna y al halago, a la amistad y al poder, como a los gritos del populacho y hasta a las lágrimas de los que lloran.
El que por ellos es sancionado en su persona o en su hacienda, no olvida ni perdona lo que considera agravio, mientras el favorecido lo atribuye sólo a la claridad de sus derechos. Esos hombres son los jueces": Juan Andueza I.
ONOFRE TORRES COLVIN.