Odas a P. Montt y su gente
(Con motivo de su aniversario)
Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt (1865) de la mano con la ciudad (1853).
"Entonemos este canto al pasado/Y el presente juremos cumplir/Con el lema de nuestra batalla/cumpliremos el sagrado deber"
(Himno de la Compañía "Reloncaví", extraído del libro "Historia del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt. Autor Pablo Fábrega Zelada).
ARCHIBALDO TOLOZA PAREDES.
Muelle en ruinas histórico
Ante nosotros la identidad. Muelle en ruinas, memoria de la ciudad de Llanquihue, tejido muerto, pero vivo: como significado y como patrimonio, como resultado de nuestra interacción con el medio, con el lago Llanquihue... ¿Qué es ese muelle en ruinas, sino una extensión de tierra firme que con esfuerzo extremo los primero llanquihuanos edificaron en su afán por domesticar estas tierras lluviosas y este lago-mar? ¿No fue acaso una conquista heroica? ¿Por qué olvidarla entonces? ¿Por qué demolerlo?
¿Acaso no seguimos haciendo el mismo tipo de esfuerzos hoy en día a través de nuevos proyectos? ¿Acaso debemos olvidarnos de nuestro pasado para abrirle paso al desarrollo y las nuevas oportunidades?... Muchos creemos que no necesariamente. Algunos pensamos que se puede avanzar abrazando el pasado con orgullo, a la vez que recibir el presente con entusiasmo y abrirnos hacia el futuro con ilusión y creatividad.
¿Acaso en Punta Arenas los muelles en ruinas son un algo que los vecinos quieren eliminar de su costanera? Muy por el contrario, son esos muelles en ruina los que tiñen de significado esas playas, convirtiendo el paisaje en cultura; son conexión con los abuelos.
Sin lugar a dudas, estos muelles dan vida a esa hostil costanera. Ésto que en Punta Arenas entendieron es lo mismo que otras ciudades han hecho para atraer a sus turistas... ¿Acaso alguien visita Roma para ver los últimos edificios de cristal? Claramente, no. La gente visita Roma para ver los edificios antiguos: el patrimonio construido es el tesoro de Europa, como también de otras ciudades latinoamericanas... Y en Llanquihue sólo existen algunas piezas aisladas con cualidad de tesoro, como este muelle arruinado que hoy se está demoliendo. Este muelle en ruinas ya es objeto de culto, al punto que es uno de los punto más fotografiados de Llanquihue, lo cual puede confirmarse al "googlear" Llanquihue o revisar las fotos que se suben a GoogleMaps.
Si bien el muelle en ruinas también tiene un pasado doloroso producto de un accidente, en la actualidad no representa ningún peligro, dado que las conexiones eléctricas que causaron dicho incidente ya fueron desmanteladas. Cabe destacar sí, que dicho accidente no se relacionó con el muelle en sí, sino que con el empalme eléctrico.
En la actualidad, lo que queda de muelle no es más peligroso que cualquier cerco o árbol de la ciudad. Permitamos que la historia habite en Llanquihue, conservemos ese muelle como ruina, como un canal hacia el pasado, como un recordatorio de quienes somos.
ANDRÉS RIVEROS CRISTOFFANINI. Arquitecto y Magíster (c) en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza. Fundación Legado Chile.
El drama de un matrimonio
Quiero a dar a conocer una problemática que nos afecta como matrimonio, debido al retraso que ha tenido el Banco Estado, sucursal Puerto Montt, para la cancelación de un seguro contratado hace algunos años por mi esposo Humberto Juvenal Oyarzún Rautul, de 58 años. El monto asegurado es por mil UF, y el contratante es el Banco Estado, corredores de seguros.
El seguro fue contratado el 26 de febrero de 2016, y el código ejecutivo es el número 817 con una prima mensual de 0,4849 UF mensuales, que aún seguimos cancelando.
A principio del año pasado, a mi esposo le descubrieron un cáncer renal, entre otras afecciones, comenzando el tratamiento en febrero de 2017.
Existe un dictamen de invalidez de la Superintendencia de Pensiones, a través de la comisión médica de Puerto Montt, que indica que mi esposo está con una incapacidad de 87 por ciento. Pese a ello, este documento nuevamente me lo pidieron en el banco, y tiene fecha de hace algunos meses. Estoy desde marzo del año pasado tramitando el seguro y el Banco Esto sólo se ha ido en trámites, sin una respuesta clara a algo que por hecho y derecho nos pertenece. Los remedios tienen un alto valor, y hemos tenido que vender nuestros automóviles para costear el tratamiento. He concurrido en innumerables oportunidades al Banco Estado, he salido llorando con mucha indignación e impotencia por la nula respuesta a nuestra demanda. Realmente, ha sido una muy mala experiencia, la cual estamos tratando de superar.
MARGARITA BÓRQUEZ CARTES.