El acontecimiento de Belén
En la historia del Cristianismo nos han enseñado la idea de un hecho que ocurrió en tiempo y lugar determinado. Cuando Jesús vino al mundo, el Paganismo era religión oficial, existiendo Nazarenos, Bautistas, Esenios y otros de origen Hebreo que esperaban a un Mesías o Salvador de la opresión por un decadente Imperio Romano. El Concilio de Nicea (325) cuenta la historia que hizo necesario revertir los principios del 'religare' (volver a unir), raíz lingüística de 'religión', con una nueva forma.
Así, semidioses, titanes, diosas, sílfides, cíclopes, etc., fueron reemplazados por Ángeles, Arcángeles, Serafines, Potestades, Virtudes y Tronos, etc. El Averno Romano y el Olimpo pasaron a conocerse ahora como Infierno y Cielo. Los Augures, Druidas, Hierofantes, Dionisios, pasaron a llamarse Curas, Clérigos, Pastores, Prelados, Papa, Ungido, Abad, Teólogo, etc. Igualmente, Síbilas, Vestales, Druidesas, Papisas, Diaconesas, Ménades, Pitonisas, etc., pasaron a llamarse Novicias, Postulantes, Sor, Canonesa, Prelada, Superiora, Reverenda, Hermana o Monja.
En el Cristianismo Primitivo, Cristo no era un individuo humano; era sustancia cósmica que late en cada átomo de la Creación. Jesús, justamente, la encarnó: por eso es la Verdad y la Vida.
Cuando un creyente se asimila a ello en lo espiritual, psíquico y físico, se transforma en un "Cristo viviente", prototipo de perfección que, al humanizarse, salva al Hombre más allá del egoísmo y la individualidad.
En China es Fu-ji; México Antiguo, es Quetzalcoatl; para los Griegos, es Zeus; en Japón es Amida; Egipto es Osiris o Hermes Trismegisto. En la India milenaria, es Krishna.
Todos concebidos por Obra y Gracia del Espíritu Santo que nacen en un pesebre o establo, y, adorados por pastores.
El nacimiento de Cristo en el pesebre del mundo es cósmico y humano. Nacer, vivir, morir y resucitar deben realizarse en el fondo mismo de nuestras conciencias.
Así, la Navidad es absolutamente individual. Es necesario que el Cristo nazca en nosotros, siendo- más que nunca - urgente una Navidad del Corazón.
El pesebre es la morada divina del alma. Es el templo Eterno que se encuentra invadido por los "animales del deseo": la lucha eterna entre espíritu y materia. De nada vale que Cristo nazca en Belén, si no nace, muere y resucita en nuestros corazones. Los Pinos de Navidad están llenos de gloria y los coros de los Ángeles piden Paz para los hombres de Buena Voluntad. Que una Paz profunda reine en los corazones del mundo donde la Estrella de Belén signe el 'camino anunciado'.
OMER SILVA VILLENA.
Navidad y más necesitados
Hoy es Nochebuena y mañana Navidad, y entre tantas luces, regalos y amigos secretos, me pregunto: ¿Dónde está el niño Jesús? ¿Tendrá dónde nacer este año? Hace más de 2 mil años María y José cruzaban fronteras y recorrían albergues buscando un lugar donde quedarse, ya que no había espacio para ellos. Jesús nació en la soledad de la noche, y los primeros en reconocerlo fueron precisamente los más pequeños de la sociedad, esos que muchas veces pasan desapercibidos. Dios nos muestra que somos seres humanos frágiles, con carencias y que por esto, podemos ver en cada Navidad una oportunidad de encontrarse con los más necesitados y de reconocerlos como otro Cristo.
El llamado es a preguntarse: ¿Dejaré un lugar en mi casa para que el Niño Jesús nazca dentro de mí, de mi familia? Veamos a nuestro alrededor quiénes son estos "Niños Jesús" que no tienen dónde nacer y necesitan un lugar donde quedarse, sentirse amados, seguros y en paz.
HAMM MENA CONTRERAS. Voces Católicas.
Aluvión en Santa Lucía
El reciente aluvión que afectó a Villa Santa Lucía, en el sur de Chile, y que lamentablemente generó la pérdida de valiosas vidas humanas y millonarios daños materiales, dejó entrever nuevamente la inmensa fuerza que tiene la naturaleza y los daños que ella suele ocasionar en los servicios básicos, a los que habitualmente accedemos. En efecto, dicho fenómeno deterioró la infraestructura tradicional de telecomunicaciones existente en la zona, lo que se tradujo en la interrupción de los servicios de telefonía y banda ancha, tan necesarios a la hora de enfrentar una emergencia de ese tipo. Frente a ello, las autoridades y organismos relacionados han debido recurrir a la tecnología satelital para poder comunicarse y coordinar las tareas de búsqueda, rescate y apoyo de la población afectada. Y es que los sistemas satelitales, ya sean de voz y/o datos, pueden operar en las condiciones más extremas, sin importar el momento o lugar, haciendo más fácil el levantamiento de la información en terreno y la toma de decisiones. Sólo basta recordar el importante rol de la tecnología satelital con posterioridad al terremoto del 27F.
DANIEL MALAIU. Gerente General de Tesacom.