Una importante reunión hubo ayer en el Club Alemán de nuestro puerto, en la que se trató en forma amplia la constitución y formalidades de las Cooperativas Escolares en el país. Se refirió al tema, don Pedro Nilo, profesor de Instituto Chileno de Educación Cooperativa y profesor de la Universidad de Chile.
"Hemos sido muy discriminados aquí. porque al final la justicia no hace nada"
Cecilia Huerta, madre del joven desaparecido José Huenante, en la manifestación en su memoria.
"Mi sobrino se perdió en una redada de carabineros. Y como uno es de bajos recursos, no se avanza en investigar"
María Huenante, tía de José.
Mediante la suscripción de un convenio con los distintos alcaldes comunales, los comandos políticos se comprometieron a no realizar propaganda electoral con pintura, carteles o afiches adheridos a los muros exteriores y cierres, así como también en los componentes del equipamiento y mobiliario urbano.
Sin lugar a dudas, nadie ha quedado ajeno a los alcances que podría tener la solicitud de concesión marítima realizada por comunidades indígenas de Puerto Montt, y a las que ahora se suman algunas de Chiloé. Y es que el uso de la Ley Lafkenche no deja indiferente a nadie, sobre todo a quienes podrían verse afectados por esa determinación: pescadores, mitilicultores y el comercio, por mencionar a algunos.
Por cierto que se debe buscar una salida que permita cumplir con el doble fin de permitir el acceso a las comunidades indígenas, pero que esto no signifique eliminar a grupos de pescadores artesanales que históricamente han usado el borde costero en forma sustentable. Como actores políticos responsables, pero sobre todo como actores sociales, no podemos permitir que se genere un conflicto mayor, por eso es que es fundamental el diálogo que permita avanzar hacia la complementación de usos, pero sobre la base de la sustentabilidad. Sólo así podremos llegar a soluciones adecuadas, que beneficien a todos. La sustentabilidad del su uso del borde costero no tiene sólo que ver con la propiedad o la concesión del mismo, sino que con las prácticas ahí realizadas. Por eso es que es primordial no enfrentar a los actores, pues el conflicto garantiza el mal uso, y en ese sentido, el ejecutivo debe buscar soluciones pertinentes para cada territorio.
Cabe destacar que según los últimos datos de la Subpesca, a la fecha se han presentado 66 solicitudes a nivel nacional -las que suman alrededor de 1.710.861 hectáreas - de las cuales la mayoría se encuentran en la Región de Los Lagos.
El espíritu de la ley nunca fue enfrentar posiciones, ni menos perjudicar a uno u otro sector. Su objetivo era entregar a las comunidades un espacio marino delimitado para poder priorizar su desarrollo y administrar los recursos naturales existentes en sus tierras, pero que se diera de forma armónica con el crecimiento sustentable de cada zona, algo que permitiera impulsar iniciativas de inversión hacia el desarrollo sustentable. Eso, tanto las comunidades solicitantes, como los pescadores y gremios vinculados con el área, deben entenderlo y trabajar en conjunto.
Patricio Vallespín López. Diputado de la República. Región de Los Lagos.
LEn todo Chile, se está revisando el estado de las parrillas, con motivo de la llegada en septiembre de una nueva temporada de los asados. En Alto Bonito, los internos fabrican el recambio de ellas sobre todo para celebrar el "Dieciocho" como Dios manda. El retail también ofrece alternativas al alcance de todos los bolsillos.
De tanto en tanto, es imperioso insistir en la integración de Tenglo al incontenible progreso que va experimentando Puerto Montt. Sobre todo, porque en los últimos años han surgido planes de desarrollo turístico para la zona de acceso en la puntilla de la isla, incluyendo el recinto de la gran cruz en su cima. Una consideración que es vital, para acometer, por fin, ese antiguo anhelo de superación insular.
Sin embargo, dentro de esos proyectos, -particularmente de acuerdo al clamor de residentes isleños que han enviado cartas a nuestro matutino-, es prioritario no olvidar incluir a quienes habitan en el sector sur de Tenglo, canal adentro. En especial, porque se trata de un área vecinal plena de carencias y casi en desamparo. Muy lejana a los avances que se palpan en la capital regional.
Allí la gente no dispone de los mínimos servicios básicos, como el retiro de basuras; no hay posta médica ni un reguardo policial preventivo ni sistema de protección vecinal contra incendios o ante algún desastre natural, como ocurrió con los temporales de invierno que derribaron un casa en el borde costero. No existen servicios, plazas de juegos o canchas deportivas. Tampoco poseen -en ese lugar de la isla- muelles o rampas adecuadas a ambos lados del canal, para que los tenglinos puedan cruzarlo en precarios botes y desembarcar gracias a una endeble banca de madera. Ellos sueñan, por tanto, con embarcaderos adecuados, donde emplear embarcaciones de mejor calidad y con la seguridad indispensable. Lo que se hace más urgente en jornadas de temporales, cuando deben atravesar ancianos y niños para ir a consultorios y escuelas de la ciudad.
No es digno que en pleno siglo XXI, en esas postergadas comunidades de Tenglo, tan cercanas al modernismo puertomontino, tengan que llevar a enfermos y ancianos en carretillas de mano de uso en construcción, desde sus casas al bote, entre piedras y arena en baja marea, como han revelado lectores nuestros de esa olvidada zona sur de la isla, donde los adelantos deben ser para todos.