Erwin Schnaidt Ávila
No son muy favorables las proyecciones económicas para los productores lecheros de la Provincia de Llanquihue, luego que al fin del bono de invierno que pagan las empresas, programado para fin de mes, se suma el anuncio de la compañía Nestlé, que aplicará una baja en la tarifa, lo que se hará efectivo a partir del próximo 1 de octubre.
Aunque se sabía que la bonificación invernal de $ 8 por litro expira con la llegada de la primavera, lo que los tomó por sorpresa fue el anuncio de esa industria, que comunicó a sus vendedores que bajará la tarifa normal en otros $2,5, para sumar $10,5 pesos por litro.
Todo al revés
El presidente de Agrollanquihue, Eduardo Schwerter, planteó que lo que ocurre en Chile dista mucho de lo que sucede en otros países productores de leche, como Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos.
"El año pasado vivieron complicaciones climáticas y sequías, lo que causó una disminución en la producción. Para este año, su industria dio señales de aumentar el precio para que se recupere la producción . Eso ha ido ocurriendo y en todos esos países ha habido un incremento de precios en los últimos meses por sobre un 30 %. En Chile, también tuvimos sequía y baja de precios, lo que generó menor producción este año, porque no estaban los incentivos. Pero, en Chile estamos al revés. Se dan señales distintas a las de esos países, que buscar fortalecer la actividad primaria y aumentar la entrega", expuso.
A ello sumó que la industria nacional incrementó la importación de productos lácteos, lo que -estimó- se traduce en un mensaje negativo para los productores.
Por ello, pidió definir si ese sector "quiere desarrollar la actividad con leche producida en el país, o quiere seguir haciendo funcionar su industria con leche importada".
Cae la actividad
Frente a este estado de la situación, Schwerter dijo que es necesario que el poder comprador verifique que "el productor local no puede seguir con este nivel de precios, lo que deriva en que se sigan cerrando lecherías, ya que no hay incentivos".
El líder gremial estimó que este momento podría ser revertido si la industria procesadora "demuestra que le interesa incrementar la producción, con un precio justo y razonable, que permita al productor cubrir sus costos".