Los ecos del Seminario "No Enmudecer", organizado por este Diario, que buscaba crear conciencia sobre el abuso sexual infantil en la zona; aún no se apagan. Y qué bueno que sea así, que dicha temática siga entre nosotros, para que juntos podamos combatir este flagelo. Porque claramente es un tema para el cual como sociedad no estamos preparados, porque aún hay muchos aspectos que mejorar; para atender las denuncias, para acoger a las víctimas, para sancionar a los culpables… Pero con iniciativas como éstas, avanzamos en la prevención y en la develación de las acciones que están adoptando los diversos organismos involucrados; al tiempo que se logran poner los acentos en aquellos aspectos legislativos en los que aún estamos al debe.
Y eso fue lo que sucedió la mañana del jueves en el Diego Rivera. Los asistentes insistieron en la necesidad de elevar las penas para este tipo de delitos; situación de la que se hizo cargo la diputada Marisol Turres -quien asistió como oyente interesada en la materia-, y quien abogó por un cambio en el Código Penal, para introducir cambios más integrales y proporcionales a los delitos.
De la misma manera se puso acento en el cambio de paradigma que ha comenzado a imperar, al tener hoy niños sujetos de derecho; lo que en el caso de la Fiscalía de Los Lagos, se complementa con el lanzamiento de un "Modelo Integral de Atención de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Delitos Sexuales", que en el fondo busca no revictimizar a los menores abusados, como hasta ahora sucede, porque el sistema actual representa un verdadero calvario para los menores.
Y en aquel sentido, no se puede hacer menos que felicitar a la Fiscalía de Los Lagos por esta iniciativa inédita, que ojalá se replique en otras partes del país; lo que demuestra el espíritu de "emprendedor público" que tiene el fiscal regional -como él mismo se autodefinió-; porque para iniciativas como la descrita, no se requiere de recursos o de directrices nacionales; sino que sólo del compromiso por no hacer más de lo mismo y darle una solución concreta a un problema real.
Hay aquí una luz de esperanza respecto de este problema. Porque ha quedado en evidencia que el tema ya no es indiferente a nadie, y se están construyendo las redes para al menos prevenir y no volver a hacer sufrir a las víctimas de estos delitos que afectan a lo más preciado que tiene una sociedad, como son sus niños.