Hoy 10 de agosto, en el día de San Lorenzo, santo patrono de los diáconos, -por lo tanto, la jornada conmemorativa de estos civiles que prestan una importante ayuda a la obra eclesiástica en bien de la comunidad-, en Puerto Montt, el arzobispo monseñor Cristián Caro presidirá una eucaristía, a las 20 horas, en el templo parroquial de Cristo Crucificado en la población Antonio Varas. A la cual concurrirán los 30 diáconos permanentes arquidiocesanos y los 9 que se encuentran en etapa de preparación al rito de admisión.
Se consigna que en la historia de la Iglesia los diáconos siempre han sido de gran ayuda a los sacerdotes o presbíteros en el desarrollo de su ministerio. Servicio, que el Papa Francisco -en conceptos del apóstol Pablo- recalca que demanda una fe firme y una vida espiritual sincera, junto a atributos humanos esenciales como la acogida, la sobriedad, la paciencia, la afabilidad, la bondad de corazón… "Cualidades que posibilitan que el testimonio evangélico del diácono sea alegre y creíble", ha reiterado el Santo Padre. Junto con enfatizar que la actitud del ministro o líder espiritual nunca debe ser autoritaria, sino misericordiosa, humilde y comprensiva.
Entre las tareas del diácono, están el bautismo, conservar y distribuir la eucaristía, ser ministros de la exposición del Santísimo y de la bendición eucarística, ser ministro ordinario de la sagrada comunión, portar el viático a los moribundos, asistir y bendecir el matrimonio, leer la Sagrada Escritura a los fieles, administrar los sacramentales como el agua bendita, bendición de casas, imágenes y objetos, presidir el rito fúnebre y la sepultura… Junto con prestar un valioso servicio solidario con los más pobres y desamparados, socorriéndoles y apoyando su dignificación humana, en el marco de las misiones parroquiales.
Cabe recordar que en mayo de este año, en Puerto Montt recibieron la admisión al diaconado ocho candidatos y en junio ingresó un noveno.
En este día singular, un saludo especial a los diáconos y su noble misión en bien de su prójimo.