Theresa May arriba a "preacuerdo" con sus socios irlandeses para gobernar
GRAN BRETAÑA. El Partido Conservador aumentó la presión sobre la primera ministra y despidió a dos de sus asesores más cercanos, pese a las declaraciones de apoyo de sus miembros.
La Primera Ministra británica, la conservadora Theresa May, concretó un principio de acuerdo con el Partido Democrático Unionista (DUP), Irlanda, que le permitirá poder gobernar, entre presiones de su propio partido que amenazan su liderazgo. Estos cuestionamientos llevaron a la salida de un par de funcionarios de confianza y encuestas marcadas por la incertidumbre.
El borrador del pacto con los conservadores de Irlanda del Norte establece que estos se alinearán con los "tories" en votaciones parlamentarias clave, pero no prevé una coalición de Gobierno, como la que formó el también conservador David Cameron con los liberaldemócratas entre 2010 y 2015.
Presiones
La apertura del nuevo Parlamento está fijada para el martes, aunque May deberá concretar su colaboración con el ultraconservador DUP a más tardar el lunes 19, debido a que ese día la reina Isabel II tiene planificado acudir a la Cámara de los Comunes para leer el programa oficial de la legislatura preparado por el Gobierno.
Las figuras más destacadas del Partido Conservador evitaron hacer declaraciones públicas, aunque circularon numerosas versiones sobre el futuro rumbo de la formación, junto a las presiones internas que forzaron la dimisión de los dos jefes de personal de May, Nick Timothy y Fiona Hill.
Ambos recibieron críticas por su papel en el diseño de la campaña y el programa electoral de la Primera Ministra, así como por su forma de gestionar al equipo que la rodea, que ha sido descrito por una ex directora de Comunicación de Downing Street como "maleducado, abusivo e infantil".
Según medios británicos, diversos diputados habían amenazado a May con apartarla del liderazgo mañana si no aceptaba sacrificar a ambos asesores, en los que confiaba desde su etapa como ministra de Interior (2010-2016).
Pocas horas después de la salida de ambos, la dirigente conservadora designó para ese puesto a Gavin Barwell, uno de los diputados que perdió su escaño en las elecciones del jueves y que había sido secretario de Estado en Vivienda.
Cuestionamientos
Pese a las presiones, algunos miembros del partido ayer aseguraron a la prensa que May cuenta con el apoyo necesario para continuar al frente del Ejecutivo británico, que afronta a corto plazo las negociaciones para salir de la Unión Europea (UE) y la gestión de la amenaza terrorista.
"Faltan nueve días para que empiece el diálogo sobre el 'Brexit', hemos sufrido dos horribles incidentes de seguridad y someter ahora al Partido Conservador a unas nuevas primarias sería muy poco inteligente", dijo a la BBC el ex ministro "tory" para Irlanda del Norte, Owen Paterson.
Barwell, horas antes de asumir la jefatura de personal, afirmó que existe en el partido la voluntad de apoyar a May y mantenerse a su lado.
Sondeo
La web ConservativeHome publicó una encuesta realizada a 1.503 afiliados de la tienda política, en la que el 59,5% se mostró a favor de la dimisión de May, que obtuvo 318 diputados en las elecciones, ocho por debajo de la mayoría absoluta.
El Partido Laborista, en cambio, mejoró en 30 escaños su anterior resultado, lo que ha afianzado al frente de la formación al izquierdista Jeremy Corbyn.