Para nuestro Diario, este aniversario de Puerto Montt está siendo muy especial: tres personajes distinguidos como puertomontinos ejemplares -Archibaldo Toloza, hijo ilustre, y Mónica Jensen y María Oritia Oyarzo, ciudadanas destacadas- están vinculados con El Llanquihue, como importantes colaboradores, desde hace bastante tiempo. Lo que no deja de enorgullecer a este rotativo, que se apresta a cumplir 132 años.

Ya referidos los dos primeros (Toloza y Jensen) en nuestro editorial de ayer, ahora corresponde resaltar las virtudes de la tercera agraciada por su ciudad, también relacionada con este matutino en su calidad de longeva suplementera.

Se trata de doña María Oritia Oyarzo, dedicada al noble oficio desde hace 38 años. Y mediante el cual -con admirable abnegación y esfuerzo- ha podido mantener su hogar y educar a su hijo. Todo esto gracias, sobre todo, al Kiosco que logró instalar en la población Mirasol y a pesar de los crueles embates de la delincuencia. De lo que se sobrepuso con su habitual temple de superación, perseverancia, voluntad y coraje. Dando la posibilidad de mantenerse informada a la comunidad, desde su incansable trabajo como suplementera, intermediaria entre los medios escritos, como El Llanquihue, y sus lectores, que los iban adquiriendo con entusiasmo, motivados por la dedicación laboral de doña María.

En este nuevo episodio aniversario de El Llanquihue, vaya nuestro más sincero y cordial respeto a los apreciados Suplementeros, en especial a los de Puerto Montt y la zona. Con quienes hemos mantenido siempre las mejores relaciones. Conscientes de la enorme valía de su gran tarea, que prolonga nuestro hacer noticioso hacia la población.

Una gesta que se remonta desde aquellos inolvidables tiempos pretéritos, cuando nuestro Diario se ofrecía a voz en cuello por la calles barrosas de Melipulli, hasta los coloridos quioscos hoy en boga.

En doña María, meritoria Ciudadana Destacada de Puerto Montt, testimoniamos a los "canillitas" de siempre este homenaje nacido del corazón.

Para bien o para mal, vivimos en esta larga faja de tierra en donde crecemos bajo las implicancias del clima, los terremotos, los tsunamis y los incendios forestales. Situación que nos ha hecho sacar lo mejor de cada uno de nosotros como chilenos, socorriendo a nuestros compatriotas. Como asociación gremial, nos hemos puesto la camiseta con los agricultores afectados por las llamas, en particular los pequeños productores de la sexta, séptima y octava región, donde hemos despachado ayuda, que ha sido significativa para nuestros pares. Con el aporte de empresas y socios de Agrollanquihue, hemos podido recolectar forraje e insumos agrícolas para el ganado, que no ha podido alimentarse debido a la quema total de sus praderas. Hasta el momento se han enviado 13 camiones a las localidades de Santa Cruz, San Javier, Las Cabras, Chepica, Pumanque, Empedrado, Curepto, Portezuelo, Florida, Quirihue y Chanco. Los más de 2000 fardos, alrededor de 120 bolos de heno y un aproximado de 100 bolos de ensilaje que se ha aportado para subsanar la endeble situación que viven estos agricultores, es solo una pequeña ayuda y que esperamos sea de gran utilidad. Somos chilenos, por lo tanto estamos acostumbrados a salir de la desolación que produce la naturaleza, y otras veces, causado por la mano de gente que no piensa en el daño que puede provocar al no tomar los resguardos necesarios para evitar, en este caso, un incendio forestal. Salimos con más fuerza de nuestras tragedias, todo ello gracias a nuestros compatriotas que sin esperar algo a cambio nos toman de la mano para salir adelante. Esperamos como gremio, continuar colaborando con esta causa; sabemos que muchos chilenos también lo harán, pero nos volvemos a realizar la misma pregunta: Cuánto más debe suceder para que recién como estado establezcamos medidas preventivas para no actuar cuando el daño esta hecho? Lamentablemente el clima no nos está ayudando y por las proyecciones que se hacen, este 2017 no variará mucho a los anteriores, continuando la sequía como una variable más a manejar dentro de los procesos de producción y las políticas de Estado.

No queremos ser alarmistas, pero es tiempo que el estado se comprometa a elaborar un mecanismo de acción y prevención frente a un hecho que ya se hace cada vez más común durante los veranos. No esperemos a quedarnos sin praderas para el pastoreo ni tierras para la siembra, para que recién ahí hagamos algo.

Eduardo Schwerter. Presidente de Agrollanquihue A.G.