Con la utilización de gases lacrimógenos Carabineros finalizó toma de la Intendencia
PARO ANEF. Trabajadores del sector público y municipal fueron desalojados, tras fracasar solicitud de reunión con el intendente Leonardo de la Prida.
Durante cuatro horas, cerca de mil empleados públicos y municipales en paro se "tomaron" el edificio del Gobierno Regional en Puerto Montt. Buscaban ser recibidos por el intendente Leonardo de la Prida, pero ello nunca ocurrió y, en cambio, fueron dispersados por Fuerzas Especiales de Carabineros, que utilizaron gases lacrimógenos.
Los trabajadores movilizados en busca de un reajuste de un 7% de sus remuneraciones, llegaron pasadas las 8 de la mañana a la Intendencia, la que ocuparon en forma pacífica, clausurando todos sus ingresos. Querían representar al intendente De la Prida cuáles son sus demandas, así como las necesidades locales de los empleados del área fiscal y municipal, como la estabilidad laboral y mejorar las condiciones de sus lugares de trabajo.
Tras reunirse con un representante del intendente, un grupo de dirigentes de la Mesa del Sector Público informaba a las 10 de la mañana que el jefe regional los recibiría a las 12 horas, ya que estaba en reunión del Consejo Regional (Core).
Por ello, instaron a sus bases a permanecer en el edificio, a la espera de ese encuentro. Pero, antes del mediodía, y sin que se produjera la anunciada audiencia, irrumpieron en el lugar funcionarios de Fuerzas Especiales, que liberaron los accesos que seguían ocupados, para lo cual se apoyaron con el uso de gases lacrimógenos.
Si bien algunos trabajadores abandonaron la Intendencia, un gran número permaneció en el lugar, acompañando a los dirigentes.
Rechazo
La coordinadora regional de la Mesa del Sector Público, Zulema Sandoval, dijo sentirse engañada, luego que De la Prida no llegara a la reunión pactada.
En su lugar -dijo- "tuvimos la represión de Carabineros", actuar que calificó como "exagerado". Agregó que ello no era necesario, ya que durante estos 15 días de paro han marchado por las calles sin provocar destrozos ni desmanes.
La dirigenta pidió la renuncia del intendente De la Prida, ya que "no podemos tener diálogo con una persona que nos echan la fuerza pública. ¿Cuál podría ser el diálogo?".
Pamela Espinoza, vicepresidenta regional de la Anef, opinó que "es una pésima señal del intendente. Creemos que no es capaz de enfrentar una movilización como esta. Ha reprimido a los funcionarios públicos. Yo sufrí la represión de un suboficial y mañana (hoy) presentaremos una querella".
A su juicio, De la Prida "no puede ser el representante de la Presidenta en la región. Una persona con este nivel de agresividad y violencia, no puede conducir el Gobierno en la Región de Los Lagos".
Alejandra Aguilar, presidenta de la Agrepa, ratificó la petición de salida de De la Prida. "La forma de diálogo del intendente con nosotros ha sido nula. Por lo tanto, vamos a pedir su renuncia", reforzó.
Agregó que pedirán "una investigación sumaria para determinar quién dio la instrucción a Carabineros para que lanzara esa bomba (lacrimógena) al interior de la Intendencia, en un lugar cerrado, donde hay tanta gente", explicó.
Mientras que Isabel Briceño, dirigenta de Atrasam-Confusam, rechazó la "fuerza desmedida contra los trabajadores del sector público" y calificó como "inaceptable la actitud del intendente. Alguien ordenó la represión contra la gente, que fue desmedida. Había gente con sus hijos fuera de la Intendencia. Fue un bombardeo innecesario", enfatizó.
Explicación del intendente
El intendente Leonardo de la Prida explicó que no pudo asistir a la reunión con las dirigentas, ya que a esa hora ofrecía su cuenta de gestión en el Consejo Regional, por lo que pidió a su jefe de Gabinete que atendiera a ese grupo. "Era importante que depusieran la toma, para asegurar el servicio a la ciudadanía en este edificio público", dijo y las llamó a mantener turnos éticos "para cumplir con las necesidades de la gente". Sobre el utilización de gas lacrimógeno, De la Prida expuso que "no soy quien autoriza su uso" y rescató que no hubo destrozos, lesionados, forcejeos ni detenidos. "Pero tengo que asegurar el libre acceso y servicio a los ciudadanos, a todos los servicios que funcionan en la Intendencia". Afirmó estar abierto al diálogo con las representantes de los gremios, pero "que no sea bajo presión".