Mientras nuestro país está expectante de la Reforma Educacional y los estudiantes claman la gratuidad de la enseñanza, aquí en Puerto Montt sigue inalterable la conducta -solidaria y visionaria- de los creadores de la Liga Protectora de Estudiantes Pobres, que vio la luz el 15 de mayo de 1910 a través de su primer directorio integrado por su presidente Pedro Avelino Bravo Troncoso, rector del Liceo de Hombres de aquel entonces, y sus generosos colaboradores puertomontinos Saturnino Andrade, Arnoldo Etcheberrygaray, Germán Oelckers, Francisco Vivar, Juan A. Vera, Francisco García, Cristián Brahm, Alberto Croquevielle y Armando Alwanger.
Esta meritoria institución acaba de cumplir 106 años de vida y el aniversario la sorprende acunando bajo su alero protector a 17 estudiantes de modestos recursos, esforzados e inteligentes, que actualmente siguen diversas carreras en las universidades de Concepción, Valdivia, Puerto Montt y Santiago, como en institutos profesionales locales. Frutos que demuestran la patriótica y humanitaria gestión de esta Liga, destinada a contribuir a la formación de nuevos profesionales y técnicos, apoyando a muchachos modestos, pero emprendedores, y que sueñan con ser útiles a sus familias y al país. Objetivos ya logrados.
En el historial de la Liga Protectora de Estudiantes Pobres, ha habido hitos especiales como las conmemoraciones de los 50 años en 1960, bajo la presidencia de Carlos Barril Villalobos, y los 100 años, liderada por Nicolás Añazco Silva.
Actualmente, la entidad es conducida por el presidente Guillermo Maldonado España (2013-2015) y sus acompañantes Bernardo Martínez, Julio Ramos, Alejandro Jara, Juan Gallardo, Alejandro Magnolfi, Guillermo Maldonado y Marcelo Paredes. Los que se esmeran en hacer eficientes los aportes económicos provenientes de subvención municipal, de logias masónicas locales, de donaciones, beneficios, coronas de caridad y socios cooperadores.
Felicitaciones a esta Liga ejemplar, que hace patria formando una juventud noble y progresista.