La tristeza transversal en medio del apoyo a afectados
ADVERTENCIA. Sentimientos de pesar hay en la comunidad por la contaminación del sector productivo más grande de la región.
Pena, dolor, asombro, tristeza, son los sentimientos que afloran en la población frente al movimiento regional de la gente ligada a la pesca artesanal. Muchos personeros representativos de variados sectores de la ciudad, no están ajenos a este expresar.
Sientiéndose partícipe de lo que identifica al sur, el tema de la contaminación era como un "secreto a voces" y es por ello que la forma y contenido del problema daña y afecta a toda la comunidad.
La preocupación del desarrollo de los acontecimientos es seguidos por todos, "porque es gente que nos trae todo su trabajo, sin desconocer el trabajo de los industriales, las grandes salmoneras o las millonarias compañías; pero está el trabajador, el hombre esforzado y que está hoy día demandando, pidiendo algo que son requerimientos muy antiguos", dice el presidente de la Mesa de Unidad Cristiana, pastor David Zambrano, quien justifica la demanda pero no la agresividad que se ha mostrado en torno al apoyo, dijo recordando a las personas que han perdido horas médicas, "hay caos que da pena y molestia, pero también es un asunto de paciente".
El arte conmovido
El escritor y profesor jubilado, Nelson Navarro, muy conmovido por los recuerdos que tiene junto a la gente trabajadora del mar en sus ratos en su tierra natal Chiloé, cree que "esto ha roto la armonía, el equilibrio en relación de la gente con el mar y me da pena la mesa de las familias afectadas donde está ausente el alimento de los días".
"Es una tremenda pena lo sucedido con el mar" recalca y asegura que se sospechaba una situación similar "cuando se veía la escasez de mariscos, las playas contaminadas. Me preguntaba: no vamos a vivir un mar muerto", dice quien vivió momentos junto a pescadores de sierra, congrio; con los mariscadores que salían ante la baja marea para volver a sus casas con canastos de cholgas, tacas, congrejos.
El profesor Navarro, dice que tiene una aprehensión sobre el tema de la contaminación y cambio climático, "no soy científico, pero uno presiente porque los signos de la naturaleza están. Tenemos mayo con una temperatura muy alta, antiguamente uno en abril ya sentía frío y llegamos a pensar que Puerto Montt tenía una sola estación y ahora ver ese jardín del mar alterado y azotado con estas mareas contaminantes, da una pena enorme".
Quien también mostró su profunda tristeza, es la atleta Marlene Flores, quien en un recorrido que ha hecho por su tierra natal, Maullín, llevando apoyo y ayuda a su gente, se encontró en el cruce con un hombre adulto mayor, quien le contó que era desconchador de moluscos y se ganaba el alimentos día a día con eso. Marlene le consultó si tenía alimentos y este le contestó que sí, él tenía para comer y le mostró una bolsa con cinco panes. "Lloré, lloré de tanta tristeza porque además me dijo que tenía que caminar como 35 kilómetros para llegar a su casa en Carelmapu, por lo que lo fui a dejar".
Historias como estas se repiten en todo el litoral de la Región de Los Lagos, extractores, cargadores, desconchadores, que trabajaban el día para comer, pero al no haber trabajo, no llevan nada a la casa.
La atleta, recibe llamados y mensajes de gente en Santiago y otros lugares que le piden ser el nexo para entregar ayuda a la gente de la comuna de Maullín.
Desde las aulas
Fernanda Gallardo, presidenta Federación Estudiantes Universidad Los Lagos (FEUL), recalca que la demanda no es sólo de pescadores sino de todas las familias de la Región que se ven afectados. "Aquí hay distintos actores, mariscadores, extractores de orilla, también están los cesantes que han dejado las empresas del salmón. Esto ha sido un conflicto que tiene relación con las salmoneras y que no tiene que ver con la Marea Roja".
El representante de los agricultores de la provincia de Llanquihue, Rodrigo Lavín, junto con expresar la solidaridad del gremio a todas las familias que están viviendo esta catástrofe natural, dijo que "consideramos que ha habido una lenta reacción de parte de todos los organismos públicos, en ayudar frente a una catástrofe natural", recordando que cuando sucedió lo del volcán Calbuco, las autoridades actuaron con mayor celeridad y eficiencia.
La música también ha sido golpeada, la cultura, el arte, dice el director de la Banda Bordemar, Jaime Barría, que dio el nombre a su banda precisamente, con los ojos puestos en lo que hoy mantiene en crisis a la región. "No sólo es un efecto económico sino ha afectado a un estilo de vida, una cultura. Hay que apoyar y estar con ellos en estos momentos tan difíciles y se ha visto, y se ha visto que la música ha estado como elemento unificador de esta cultura. Lo hemos visto en todas las barricada y protesta ha estado la música", dice en referencia a los pasacalles, quien también ha estado con los pescadores porque considera que esto ha sido un desastre muy fuerte y por ello hay que apoyarlo y estar con ellos.
El presidente del Centro Para el Progreso, Orlando Aravena, junto con recordar las graves consecuencias que ha traído a muchos sectores, incluyendo el comercio, recuerda que de seguir se producirá una "cadena muy peligrosa".