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Paradojas
Sin dudas, el funeral de don Patricio ha sido la ceremonia más merecida y grandiosa que recuerde el país, de personajes públicos importantes.
Llamó la atención la paradoja de la participación de uniformados: carabineros y militares, considerando la evidente aversión de don Patricio hacia los militares en especial, varios presos - a pesar de sus avanzadas edades - por causas castigadas por los DD.H.H., por torpes actitudes que surgen en período de guerra, generalmente como defensa personal de los afectados.
Llamó la atención la marcialidad y cantidad de carabineros actuando inicialmente en la ceremonia previa a la Catedral, al igual que los militares, en sus mejores uniformes - hasta con cascos prusianos - durante la ceremonia final en el cementerio. Todos los uniformados proporcionaron un marco ajustado a la importancia y justicia histórica del acto.
Fue emocionante la entrega a la Sra. Leonor de la bandera que cubría el féretro, y los sentidos discursos de personajes políticos y familiares. Las salvas quebraron la emoción imperante.
Quienes, como octogenarios y desde la vereda opuesta observamos todo el proceso del entierro de don Patricio, podemos sentirnos orgullosos de la profunda reacción ciudadana, a pesar de no haber sido ellos testigos presentes de los difíciles capítulos que don Patricio debió soportar y enfrentar, con el éxito que se le ha reconocido elocuentemente durante su entierro.
Felicitaciones a todos los organizadores de esta noble ceremonia.
David Benavente
Primarias frustradas
"Bochornoso" e "impresentable" fueron calificativos emanados desde las propias fuerzas oficialistas ente el papelon en el Servel en torno a la inscripción de candidatos a las primarias. Pero, resultó mucho más insólito que, horas más tarde, dieran vuelta los argumentos y acusaran al Servicio Electoral de acciones "arbitrarias" e "ilegales" al negarse a inscribir tales postulaciones, argumentando que se habían cumplido todos los requisitos y que se había actuado dentro del plazo.
Lo sucedido se presenta, sencillamente, inexcusable y vuelve a poner en tela de juicio la verdadera vocación democrática de los partidos políticos, sobre todo de quienes están ostentando alguna cuota de poder y de aquellos que quieren volver a establecer la viaja práctica de "el que tiene mantiene".
Francisco Sánchez Director ejecutivo Circulo Acton Chile
Primus inter pares
Un estadista de talla no se hace de la noche a la mañana. No se fabrica con globos y cornetines. Un auténtico gobernante para el pueblo practica de suyo la ética de la responsabilidad desde niño. Cree en el respeto hacia todos, porque todos somos uno. Y es consecuente. Utiliza no las armas, no la soberbia ni el dinero, sólo la fuerza del diálogo y el razonamiento.
Un presidente honesto pasa a la historia de su país por esas virtudes y por su sencillez. Por su empatía con los más débiles del largo terruño que siente como propio, Como su familia, con la cual es capaz de emocionarse y de pedir perdón.
Se ha marchado el Sr. Patricio Aylwin, el último de los grandes de nuestro país, de quien poco aprendieron los residentes que le siguieron en La Moneda y en el Congreso.
El "primus inter pares".
Gaspar Millas del Río
Tontos útiles
Antes que nada me disculpo por usar el calificativo de "tontos úitiles", pero es la frase más adecuada para esos personajes tan típicos y desagradables, con los que tenemos que convivir cada día y en todo lugar.
El "tonto útil" cuyos otros sinónimos pueden ser: espinita-chupamedias-arrastrado-sapo, y muchos otros que se saben, pero que no se pueden decir, es la persona que se esmera en ser grato a un superior. Es quien anda husmeando por todas partes en busca de información y lleva todos los cuentos e indispone a otros con el fin de lograr objetivos en beneficio propio.El " tonto útil" las sabe todas o las inventa.Es el mala persona sonriente.
En todo caso,estos personajes , viven la" crónica de una muerte anunciada", pues muchas veces quienes se han valido de un "tonto útil" piensan: Así como ha traicionado a otros, puede traicionarme a mi, por lo tanto, es mejor deshacerme de él a como dé lugar.
Jorge Valenzuela Araya