Se ha anunciado con insistencia en las últimas semanas sobre la pronta discusión de un nuevo reglamento para la Cámara de Diputados, que busca -según se ha dicho- recomponer el alicaído nivel de adhesión con el que goza hoy día la actividad política del país.
Si bien no me opongo a las modificaciones que pretenden aplicarse, no es menos cierto, que opino que una vez más no vamos por el camino que verdaderamente la ciudadanía quiere de su clase política.
¿Se mejorará el prestigio de la actividad porque se supriman los pasaportes diplomáticos para los familiares directos de los parlamentarios? ¿O porque se descuenten los almuerzos en Valparaíso? ¿O porque no se puedan utilizar las millas acumuladas por los viajes semanales que debemos realizar para cumplir con nuestra labor parlamentaria?
Simplemente, creo que no. La ciudadanía lo que quiere es que sus representantes, sean justamente eso: genuinos representantes de sus intereses y no de los empresarios.
Los casos de corrupción que se han conocido en los últimos meses en donde vemos a líderes del gremialismo como Longueira, Novoa, Orpis, siendo verdaderos buzones de empresarios como los de SQM, Penta y/o Corpesca, en la confección de las leyes, son justamente los que la ciudadanía repudia.
Caso aparte merecen los casos de MEO y Fulvio Rossi. Sus actos deben ser repudiados por todo el mundo progresista y de izquierda. Ni el más pinochetista de los pinochetistas, como es el senador Moreira, golpeó las puertas del yerno de Pinochet para financiar su campaña. Simplemente, impresentable.
El nuevo reglamento propuesto nada dice de lo que realmente la gente quiere escuchar. Que parlamentarios que falten a la probidad no puedan volver al Congreso, siendo inhabilitados de por vida; que parlamentarios que sean desaforados no sigan recibiendo sus dietas, porque es hasta patético este privilegio que permite, por ejemplo, que hoy el diputado RN Rosauro Martínez desaforado hace más de 1 año por graves causas de DD.HH., siga gozando de este discriminatorio beneficio.
Trabajemos por reformas profundas. Con el mayor respeto, esto no es más que maquillaje que en nada mejorará la imagen del Congreso.
Diputado de la República. Región de Los Lagos.
Fidel Espinoza Sandoval.