Aunque cueste asumirlo, el verano va en retirada y como consecuencia lógica de ello, el retorno a clases está "a la vuelta de la esquina". Lo que se traduce en compra de uniformes y útiles escolares, y a contar de 15 días más, adaptarse al horario escolar, que redunda en una alta congestión vehicular sobretodo al comienzo del día. Lo anterior, como cada año, ya es motivo de preocupación de las autoridades y ahora -aseguran-, que se anticiparán el problema.

Porque el año pasado -la evidencia lo refleja-, no fue así; porque aún está en la memoria de muchos, los tacos que por ejemplo se produjeron en calles como Cuarta Terraza o Fourcade, en Valle Volcanes; justamente por los trabajos derivados de la construcción del Viaducto. Obra que según se ha informado, además de la conexión Ruta 5 con Ruta 7, debiera entregarse a fines de febrero.

Pero paralelamente a ello, las autoridades han anunciado una mesa de trabajo para tomar ciertas medidas que podrían minimizar el impacto del masivo retorno a clases, y los efectos que ello provoca en el tránsito vehicular. Porque habrá que coincidir que el año 2015 el tema no pasó a mayores, única y exclusivamente por los problemas derivados de los incendios forestales, lo que obligó a que muchos colegios ingresaran a las 11 de la mañana a clases.

En consecuencia, es tiempo de tomarse en serio la posibilidad del ingreso diferido a clases, para no concentrar a la gran masa en el mismo horario. En zonas como la nuestra, donde además por esta disposición del Gobierno, en invierno amanece después de las 9 de la mañana; no tiene sentido tener un horario de ingreso a clases similar al resto del país; porque nuestras condiciones son particulares. De hecho, en zonas como Calama por ejemplo, producto del frío y la escarcha invernal, el horario de ingreso a clases es diferido.

Lo anterior, parece ser lo más lógico y factible de hacer en el corto plazo, a la espera de la construcción de más y mejores vías de conexión para descongestionar la ya saturada capital regional.

El martes pudimos ver en este diario los problemas de información turística que tiene la comuna de Puerto Montt y la falta de personal idóneo para atender a los miles de turistas que visitan nuestra comuna y región.

Hace años que la región viene tratando de posicionarse como un atractivo turístico a nivel nacional e internacional, lo que se contradice con la mala experiencia que han tenido algunos turistas, como expresaba la nota.

Sin duda un elemento clave para llegar a ser un polo turístico es tener capital humano preparado y para esto la educación técnica tiene mucho que decir.

En la comuna de Puerto Montt hay un establecimiento técnico particular subvencionado que tienen la especialidad Servicios de Turismo en Alerce, donde todos los años egresan cerca de 25 estudiantes. Si lo vemos a nivel provincial, se suma el PAC de Puerto Varas con otros 20 estudiantes y no hay más.

Ciertamente poco, si se tiene en consideración que, según el estudio realizado por ONG Canales a 2.708 estudiantes técnicos de la región, sólo el 20% declara que quiere seguir trabajando en lo que estudió, es decir, entre 4 y 5 jóvenes en este caso.

Pero igual todos los estudiantes tienen que realizar su práctica profesional para poder obtener su título, entonces por qué no hacer un plan de trabajo entre las municipalidades, Sernatur y los liceos para que sus estudiantes tengan las competencias y el conocimiento necesario de la región para poder orientar a los turistas y entregar un mejor servicio.

Es clave trabajar coordinadamente en esto, porque el profesor tiene que cumplir los planes y programas del Mineduc, que son iguales para todo Chile, por lo que tenemos que apoyarlos en darle un sello regional y los elementos necesarios para que los estudiantes puedan tener después un buen desempeño laboral.

El diagnóstico es claro, por lo que no podemos perder otro año para estar el próximo verano lamentándonos nuevamente que los turistas tuvieron una mala experiencia porque no había la información suficiente o el personal idóneo para guiarlos.

Cristóbal García. Director ejecutivo ONG Canales