Fiscalía cambia forma de atención a víctimas reiteradas de delitos
CUENTA PÚBLICA. La unidad regional de atención de víctima y testigos atendió durante el año pasado a más de 5 mil personas.
Una de las ideas que se pudo desarrollar en la Fiscalía Regional durante la gestión del año pasado, tiene relación con las víctimas reiteradas; es decir, aquellas personas que han sido afectadas por un mismo tipo de delito en varias oportunidades.
De acuerdo al fiscal regional Marcos Emilfork, se trata de una hipótesis que hasta antes de este proyecto regional no era detectada por la Fiscalía ni tenía un tratamiento especial.
"Por ello ideamos un modelo que permite identificar estos casos rápidamente mediante el uso de tecnología, generando una alerta informática que da aviso de su ingreso, para así desplegar un protocolo de actuación predefinido, sujeto a monitoreo y control", relató.
Este proceso de trabajo, que se implementó en la región y por primera vez en el país en marzo del año pasado, a partir de esta experiencia ya se ha comenzado a replicar en otras regiones.
Acercarse más
"Una tercera medida apuntó a superar los espacios de desconexión entre la víctima y la Fiscalía durante el proceso, que se traduce en desconocimiento, desapego y muchas veces en la deslegitimación del sistema y sus instituciones. Claro, la víctima va a la comisaría o a la unidad de la PDI, la atienden los funcionarios policiales de turno, hace la denuncia, y en muchos casos no vuelve a saber del asunto", remarcó.
Junto con ello, en la cuenta pública realizada hace unos días, se hizo mención a la reorganización de la unidad regional de atención a víctimas y testigos.
La labor ha estado orientada hacia la atención preferencial de aquellas víctimas que presentan un riesgo elevado o permanecen en situación de especial afectación. También hubo mención para quienes son casos críticos.
"Con esta nueva modalidad durante 2015, esta unidad pudo hacerse cargo de las necesidades de protección y apoyo de un total de 5 mil 96 personas, como el caso de la señora Carmen, de 85 años, quien sufrió a fines de octubre un delito de robo en su casa, ubicada en el sector rural de Aguantao, en Calbuco, hasta donde llegaron nuestros profesionales que in situ gestionaron las medidas de protección que le permitieron recobrar la tranquilidad", añadió el persecutor.