Doble vía a Pelluco: el impacto turístico
Una de las obras de conectividad más esperadas en Puerto Montt es la modernización de la ruta al balneario.
El próximo lunes 25, comenzará la marcha hacia su concreción una de las obras de adelanto más soñadas y anheladas por la comunidad puertomontina -en el marco de la modernización de la conectividad que exigen los destinos turísticos de Puerto Montt-: la construcción de la doble vía costera entre Puerto Montt y Pelluco, dotada de amplio espacio, seguridad y acondicionamientos de ornato y facilidades para el más pleno disfrute del excepcional paisaje marítimo, volcánico e insular que ofrece la plácida cuenca del seno del Reloncaví.
Siendo otra de las megaobras de fuerte impacto de los últimos tiempos en la capital regional, la señalada representa un avance vial clave que acabará con los fatales accidentes que han abundado en la peligrosa antigua ruta, una de cuyas curvas fue identificada como la de la "muerte". Estrecha, con deficiente iluminación nocturna y limitaciones en su señalética, entre otras carencias, la carretera a Pelluco es un riesgo permanente para sus usuarios. Además de no cumplir con el aporte influyente que debe significar para la industria turística local, que debería sobresalir por su borde costero en las más óptimas condiciones y así cumplir con su función de balcón natural, desde el cual los visitantes puedan disfrutar del paisaje marítimo y de la tonificante brisa marina de la bella bahía.
Al mismo tiempo, la renovada ruta Puerto Montt-Pelluco significará un determinante impulso al proyecto de desarrollo de un moderno balneario en esa promisoria zona, que está emergiendo como un gran centro poblacional y veraniego. Y, sobre todo, complementario e influyente en la armonía que requiere el incontenible crecimiento y progreso de la capital de la Región de Los Lagos.
Otro aporte significativo de la renovación vial hacia Pelluco es la mejor conexión que establecerá entre la Ruta 5 en el alto y la Carretera Austral, cuyo tráfico se hace cada vez más intenso, por el auge de la demanda turística hacia esos incontaminados parajes de sorprendente naturaleza.
La comunidad porteña -y El Llanquihue en especial, que mantuvo sostenidas campañas para mejorar la ruta a Pelluco- no ocultan su alegría al ver que esa aspiración se hará realidad.