Cuadros depresivos lideran las atenciones en salud mental
RAZONES. La ausencia de luz natural incide en los transtornos del ánimo.
Las depresiones, en sus niveles leve y moderado, lideran las principales atenciones de salud mental, que están presentan los puertomontinos.
Así lo estableció la doctora Fabiola Jaramillo, subdirectora del Servicio de Salud del Reloncaví, durante la reciente conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental.
La profesional agregó que aunque la patología más recurrente en el ámbito de la salud primaria es la depresión, también son recurrentes otras de tipo crónico, como los casos de esquizofrenia, autismo, retardo mental y trastornos conductuales graves.
Subrayó que "estamos viviendo un momento histórico" en cuanto a cobertura y explicó que la diversidad de dispositivos permiten asegurar que "en ningún caso estas personas van a quedar sin atención".
De hecho, a 2015 hay 10.646 personas en control en los servicios de atención primaria de salud; mientras que a igual fecha de 2014, había 8.660 pacientes.
Respecto a la mayor prevalencia en atenciones por depresión, la profesional lo atribuyó a una condición particular de la ciudad: "Los lugares sureños y fríos tienen más tendencia a trastornos anímicos en la línea de la depresión. Y eso tiene una variable biológica, vinculada a la serotonina, un neurotransmisor en el cerebro, que es como nuestro antidepresivo natural. Como se genera al haber luz natural, su presencia es menor cuando existe poca exposición. O sea, al haber más días nublados y pocas horas al día de luz solar".
Por ello es que en nuestro invierno hay un número mayor de personas con depresión. De acuerdo a datos de la Superintendencia de Salud, el año pasado se presentaron y autorizaron 40.094 licencias médicas en la región. De ese total, 4.396 (10,9 %) correspondieron a episodios depresivos.
Mientras que la seremi de Salud, Eugenia Schnake, resaltó que la celebración de este año estuvo marcada bajo el lema "Trabajemos juntos por la dignidad de la Salud Mental".
En ese sentido, enfatizó en la necesidad de velar para que estos pacientes "no sufran violencia, abusos ni discriminación. Que tengan autonomía para tomar sus decisiones, que puedan participar en las políticas públicas y participen en la vida comunitaria", resumió.
"Creemos que nos falta mucho. Por eso estamos llamando a la comunidad a que nos pongamos en ese lugar e incluyamos a estas personas", dijo.