Altura del puente a Chiloé y cruceros
Después de enterarnos de los conocimientos, experiencia y vocación marítima, con que Ivar Pacheco -empresario, piloto mercante y buzo profesional, nacido en la isla Tenglo- enfoca los imperativos de que el futuro puente a Chiloé sea edificado con la altura indispensable para el fluido paso, en el canal de Chacao, de los grandes transatlánticos internacionales, no queda más que adherirse a esos sentimientos, sapiencia y visión. Y, en consecuencia, invocar al Gobierno que esta tan anhelada obra se levante como está proyectado, pero sin perjudicar a la industria de cruceros y su gran aporte a la economía regional.
Pacheco enfatiza que concuerda en plenitud con los análisis que ha hecho gente de mar que navega por el referido canal, al mando de grandes buques de cruceros y naves de carga, donde concluyen que el actual diseño del viaducto es para barcos de calado aéreo inferior a 45 metros. Lo que impondrá una restricción a toda nave petrolera, gasera, portacontenedores, granelera y otras, que superen ese calado.
Otro de sus argumentos digno de considerar subraya que los cruceros internacionales serán los más afectados, ya que el 65% de estos buques no podrá pasar bajo el referido puente, por tener un calado aéreo superior a los 45 metros; siendo, en consecuencia, 9 los mega cruceros que estarán en esa negativa situación, viéndose obligados a evitar Puerto Montt, dirigiéndose a Puerto Chacabuco. Lo que significaría una merma de 63.410 pasajeros y 29.360 tripulantes por temporada, representando un menor ingreso para la capital regional de US$7,3 millones anuales. Vale decir, que en la vida útil del puente (100 años) nuestra región dejaría de obtener US$730 millones, y otros ingresos.
Como conclusión, el experto navegante puertomontino, Ivar Pacheco, propone -para no afectar el tráfico marítimo, particularmente de cruceros, en el canal de Chacao- que la cota inferior del tablero del puente debería tener una elevación mínima de 60 metros respecto del nivel de las más altas mareas, equivalente a una altura (gálibo) de 63 metros.
Urge tomar en cuenta advertencias como ésta. Sobre todo, porque provienen de la sabiduría, oficio y vocación de un hombre de estirpe marinera.