Mirta Vega
Dos nuevos casos, a los ya informados en agosto, se sumaron a la investigación previa iniciada por el Arzobispado de Puerto Montt en búsqueda de abusos al interior del clero.
Esta vez se trata de denuncias contra dos conocidos sacerdotes de Puerto Montt, cuyos antecedentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía Regional a partir del jueves.
Según las denuncias, los hechos se registraron en las comunidades de San Pablo de Mirasol y Nuestra Señora de Guadalupe, por parte de los sacerdotes Darío Nicolás Serrano y Eugenio Céspedes Alarcón.
Así lo informó ayer el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Puerto Montt, Padre Ricardo Morales.
Los sacerdote fueron notificados por el propio administrador apostólico antes de la entrega de los antecedentes a Fiscalía y de hacerse públicos.
Larga trayectoria
A Darío Nicolás, lo acusaron el 31 de agosto de este año, por abusos sexuales de menores de edad en la década de los 90'.
Estos hechos fueron denunciados no por víctimas, sino por quien dice haber sido testigo del hecho, el cual es negado por Nicolás. Este sacerdote se encuentra en España desde julio por motivos familiares y, al ser informado de esta denuncia, le comunicó su regreso a fines de mes al administrador apostólico y así iniciar su defensa.
A nivel local se aclaró que es una "investigación previa" para determinar "la verosimilitud de los hechos denunciados", aseveró el sacerdote Morales, quien además ordenó -a partir del 13 de septiembre- la suspensión de todas sus tareas pastorales, así como también de la celebración pública de oficios religiosos, además, se ha solicitado que regrese a la brevedad a Chile para ponerse a disposición tanto de las instancias canónicas como civiles.
Acusación directa
En el caso del presbítero Eugenio Céspedes Alarcón, la acusación viene de la presunta víctima.
Se trata de una persona adulta que sufrió abuso de poder, manipulación de conciencia y actos de connotación sexual, hechos que habrían ocurrido en el 2005. Otra denuncia en contra de este sacerdote se relaciona con actos "de connotación sexual con adultos", señaló Morales.
Céspedes al igual que Nicolás también fue notificado el jueves 13 y se dispuso la suspensión de todas las tareas pastorales del sacerdote, como también de la celebración pública de oficios religiosos.
Todos estos antecedentes han sido puestos a disposición de la Fiscalía Regional donde, según el administrador apostólico, existe total disponibilidad para la debida colaboración.
Se desconoce si antes de estas denuncias hubo otras anteriores, lo que deberá acreditar la investigación. En el caso de Céspedes el denunciante aseguró al padre Morales que "había hecho una denuncia en la arquidiócesis y hay que ver lo que pasó".
Pide denunciar
Tras hacer públicas las denuncias, Morales explicó los pasos a seguir hasta esclarecer las culpabilidad o responsabilidad.
Reiteró, junto con revelar que estos nuevos casos tienen conmovida a la Iglesia Católica, su petición a todos los que hayan sido afectados o afectadas por actos de algún sacerdote, "a no tener temor de hacer la denuncia. Si no se atreven a hacerlo en la Iglesia, acudan a la Fiscalía, donde existe la mejor voluntad de acoger y atender".
Explicó que esta "es la única manera de establecer la verdad", por lo que la invitación a atreverse la extiende incluso en los casos en que los hechores estén fallecidos.
Morales dijo que con la misma fuerza que da a conocer esta declaración, con la misma fuerza defenderá "cuando haya alguna acusación falsa o que no tenga asidero".
Eugenio Céspedes sigue en la casa pastoral, sector La Paloma, ya que se encuentra al cuidado de su madre enferma. Este sacerdote además era el aadministrador pastoral de la Parroquia Cristo Crucificado y asesor del Cuerpo de Diaconado Permanente.