11 de septiembre sin reconciliación
"La izquierda ha capturado los derechos humanos como arma de lucha politizándolos completamente en pro de sus ideas"
Días atrás presenciamos un triste espectáculo, durante la tradicional romería que realizan víctimas de violaciones a los derechos humanos en un cementerio en Santiago. Fue completamente rayado el mausoleo del ex senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán, con una serie de insultos y ofensas, que dan cuenta que un sector minoritario de la sociedad aún avala la violencia y la división como un arma para imponer ideologías.
Este hecho, que de por sí es lamentable, da una clara señal que todavía estamos lejos de la ansiada reconciliación. Muestra que, en Chile, aún existe un grupo de extrema izquierda que sólo busca generar odio y disidencia. Cuando hablamos del 11 de septiembre de 1973, hay que tener claro que se produjo un hito en nuestra historia, ya que logramos salvar a más de una generación de una tiranía comunista. Muy distinto es lo que ocurrió posterior a esa fecha. La democracia antes de esa fecha estaba enferma, había un país sumido en una profunda crisis social, política y económica y fue acertado que las Fuerzas Armadas tomaran control del Estado, restableciendo el orden que Chile necesitaba. Lamentablemente, la historia de nuestro país en los últimos 45 años ha sido escrita por la izquierda con la mano izquierda, lo que genera otro mal precedente para lograr la reconciliación, recordando sólo episodios vinculados a violaciones a los derechos humanos y omitiendo la crisis que había en el Chile de los años 70.
La reconciliación tiene una gran piedra en el zapato. La izquierda ha capturado los derechos humanos como un arma de lucha, politizándolos completamente en pro de sus ideas.
Por décadas han criticado los vejámenes que se produjeron durante el gobierno militar, pero existe una contradicción poco entendible a la hora de no cuestionar las sistemáticas vulneraciones a los derechos fundamentales en países como Venezuela o Cuba.
La izquierda tiene que entender que los derechos humanos están por sobre la hegemonía gobernante y que hay que terminar con su utilización política.
Iván Moreira Barros.
Senador (UDI) de la República. Región de Los Lagos.