La isla Tenglo -el consabido desperdicio turístico de Puerto Montt- saltó al tapete noticioso en los últimos días, luego que dejara de iluminarse por las noches la gran cruz que se yergue junto al santuario en la zona alta de la puntilla insular. La causa es un desperfecto en una de las piezas eléctricas del ícono religioso, que sólo se pueden obtener fuera del país. Tarea en la que hoy están empeñados los impulsores del señalado emblema cristiano.
Hay que reconocer que la restaurada cruz, con su hermosa y policolor luminosidad nocturna, representa un extraordinario y singular sello de identidad de la capital de la Región de Los Lagos. Un notable aporte a su proyección en el ámbito de la industria del turismo y a la espiritualidad ciudadana. No hay que olvidar que los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, siempre han destacado como algo especial de Puerto Montt ese emblemático monumento. Y más todavía, después de su implementación luminosa, pues consideran que es una bendición para el buen descanso de la población local.
Igualmente, se ha sabido que los rotarios porteños han iniciado una campaña para reunir recursos económicos, que posibiliten dotar de un equipo desalinizador de agua de mar a la población de Tenglo, por cuanto carecen de agua potable y se abastecen de una vertiente. Suministro que se ha ido deteriorando cada vez más, con riesgo para la salud.
Se trata, por tanto, de dos importantes tareas-compromisos relacionados con Tenglo, no sólo para los que se han propuesto reponer la iluminación de la cruz y mejorar el abastecimiento de agua para los isleños, los otros. También, para los puertomontinos en general, que asimismo pueden cooperar encabezados por sus autoridades en esta operación Tenglo. Y que también involucra la optimización del entorno del complejo religioso, incluyendo la seguridad, ornato, mejoras del camino y habilitación de cunetas que impidan el escurrimiento de las aguas.
Tenglo es el gran patrimonio de identidad local, que hay que cuidar y desarrollar. Sin la isla, no hay porvenir puertomontino.