Correo
Patrimonio local en riesgo
Este mes se celebra el patrimonio en todo el país. Sin embargo, las actividades realizadas en Puerto Montt contrastan con el abandono de varios inmuebles históricos. Ya hemos tenido que asumir la demolición de la Casa Fernández (1923), consecuencia del nulo esfuerzo de recuperación de la administración anterior como de la actual, que al parecer no exploró alternativas para su preservación.
A ello se suma el abandono de uno de los cuatro edificios del siglo XIX que aún sobreviven en la provincia de Llanquihue, y uno de los tres que quedan en la ciudad de Puerto Montt: el ex Colegio San Javier (1872 - 1926). Su fachada neoclásica se ha transformado en un lienzo para rayados callejeros y el abandono, tanto por parte del propietario como de la gestión municipal (considerando que se trata de una conservación histórica de la capital regional), representa una irresponsabilidad en cuanto a la protección del patrimonio.
Por lo demás, la propuesta de construcción de viviendas sociales, ya anunciada en este mismo medio por el alcalde, implicaría la destrucción parcial del ex colegio.
Ante un panorama tan complejo, cabe preguntarse cómo aprovechar de manera adecuada estas instalaciones, incluyendo su gimnasio, cuya arquitectura es única y complementa el antiguo edificio que da hacia Guillermo Gallardo, y cuya situación actual es paupérrima.
Es deber de todo ciudadano denunciar estos hechos que sólo contribuyen a deteriorar la historia y la escasa identidad que le queda a Puerto Montt. Asimismo, es responsabilidad de la administración municipal gestionar con el propietario el conocimiento de la rica historia de este edificio e impulsar iniciativas para transformar este inmueble en un espacio provechoso.
Esperemos se emprendan las acciones necesarias y esta no sea otra pérdida patrimonial para nuestra ciudad.
Harald Matus
Tornado de Puerto Varas
El reciente tornado en Puerto Varas no puede ser visto como un hecho aislado, sino como una advertencia sobre los desafíos socioambientales crecientes que enfrentamos. Esta situación respalda la necesidad urgente de integrar la educación ambiental como un eje estructural del currículo escolar chileno.
No basta con reaccionar ante emergencias; debemos formar generaciones preparadas para anticipar, comprender y actuar frente a fenómenos naturales cada vez más extremos. Una educación ambiental basada en evidencia, conectada con los riesgos locales y con los saberes tradicionales, puede fomentar la prevención y reducir la vulnerabilidad social.
Las escuelas tienen un rol fundamental en formar personas informadas y resilientes, capaces de responder a los desafíos del cambio climático con criterio y compromiso. Se debe avanzar hacia políticas educativas que reconozcan la educación ambiental como una herramienta clave para la protección de nuestras comunidades y territorios.
Felipe Kong López, académico de la Universidad Diego Portales
Salud mental de mujeres
En Chile, la salud mental de las mujeres sigue siendo un tema relegado, a pesar de las cifras que alertan sobre su gravedad. Según el Ministerio de Salud, las mujeres consultan tres veces más que los hombres por atención psicológica, y diversos estudios indican que presentan casi el doble de prevalencia en trastornos ansiosos y depresivos.
Esta diferencia no se debe a mayor fragilidad, sino a una sobrecarga estructural: además de su trabajo remunerado, muchas mujeres sostienen la mayor parte de las tareas domésticas y de cuidado.
A esto se suman experiencias de violencia, relaciones afectivas dañinas, maternidades en soledad o duelos sin acompañamiento, realidades que afectan profundamente el bienestar emocional femenino.
Desde mi rol como psicóloga clínica en Puerto Montt, he sido testigo de estas heridas en consulta. Es por ello que decidí crear "Mujeres Sanando", un proyecto independiente que busca ofrecer acompañamiento terapéutico a mujeres sobrevivientes de violencia. Trabajo de forma autogestionada, generando espacios de escucha, contención y reparación emocional. Lo que escucho cada día no es la excepción, sino el reflejo de una realidad estructural que muchas mujeres viven en silencio, muchas veces sin acceso a recursos adecuados ni redes de apoyo.
La salud mental de las mujeres no puede seguir siendo un asunto privado ni un privilegio. Sanar es un derecho, pero también una tarea colectiva y política. Es urgente que como sociedad prioricemos el bienestar emocional de las mujeres, no sólo reconociendo el daño, sino generando condiciones reales para su recuperación. Visibilizar esta realidad es el primer paso para no seguir reproduciendo la violencia desde el abandono.
Maidy Velásquez Vera, psicóloga clínica, creadora de Mujeres Sanando
Lista de espera en salud
Siendo que el Gobierno inició su último año, la crisis en las listas de espera sigue sin solución. Hay 56.650 cirugías pendientes y más de 2,6 millones de consultas de especialidad sin atender. En lugar de una baja significativa, la carga del sistema ha aumentado en un 16,98% respecto del año anterior, lo que evidencia una crisis que afecta directamente a miles de chilenos.
El compromiso presidencial de disminuir los tiempos de espera en un 40% se ha quedado en promesas. Mientras tanto, los pacientes siguen esperando meses, incluso años, para recibir atención médica, con un impacto directo en su calidad de vida. El sistema público necesita más eficiencia y menos burocracia, pues no se trata sólo de más recursos, sino de una mejor gestión y transparencia en la ejecución de los planes. La salud no puede seguir siendo rehén de la ineficiencia estatal.
Gabriela Velásquez Figueroa