Carlos Ilabaca

"Puerto Varas se está poniendo de pie. Vamos a necesitar el apoyo de nuestra comunidad nacional e internacional para que puedan visitarnos, y vamos a trabajar con mucho esfuerzo para que así podamos recibirlos a todos con los brazos abiertos. Los vamos a necesitar más que nunca".

Con estas palabras, el alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, dio cuenta esta semana de la preocupación por los efectos que la devastación causada por el tornado, registrado el pasado domingo, pueda tener en el comercio y el turismo local.

La autoridad comunal ahondó ayer en que, de manera preliminar, un catastro elaborado por la propia Municipalidad de Puerto Varas estableció que un total de 110 locales comerciales, emprendimientos, restaurantes y hoteles resultaron afectados por el inusual fenómeno meteorológico.

Frente a este escenario, y mientras ya se gestionan soluciones concretas para las 250 familias damnificadas, anunció que como municipio están trabajando en un Programa de Emergencia Productiva, que en los próximos días presentarán a la Seremi de Economía en Los Lagos.

En ese sentido, la autoridad comunal detalló que "esta catástrofe tiene dos dimensiones. Una es habitacional, con los hogares afectados, pero la otra es económica, referida al impacto que ha tenido en el sector productivo, y principalmente hotelero y comercial, para nuestra comuna", dijo.

Hotel Solace perdió techo

Uno de los establecimientos más icónicos de la hotelería puertovarina, el Hotel Solace (Imperial 211), fue uno de los afectados. Cristián Jiménez, gerente del hotel, comentó a El Llanquihue el nivel de daños que sufrieron la jornada del domingo, cuando tenían 50 habitaciones con pasajeros. "Todo nuestro techo voló, porque (el tornado) pasó directamente por el hotel. Y los daños principalmente ocasionados fueron en prácticamente todo el piso 5, al volarse el techo, y la rotura de vidrios. Eso hizo que las habitaciones recibieran agua y se filtraran. Pero desde el piso 4 hacia el 2, que es donde están las habitaciones, daños tan grandes no hubo", detalló.

Jiménez mencionó que personalmente se dedicó el día domingo a gestionar el traslado de cerca de 70 pasajeros a otros hoteles. "Nos aseguramos de que estuvieran tranquilos, de que estuvieran bien, de que finalmente terminaran su estadía de la mejor forma posible", agregó.

Desde la jornada del domingo, el hotel permanece cerrado al público mientras se realizan las reparaciones necesarias. No obstante, el gerente del establecimiento anunció que reabrirán sus puertas el próximo lunes, de manera parcial, y que solamente la sección nueva del hotel, que corresponde a las habitaciones del quinto piso, permanecerá sin ocupar hasta su habilitación.

"Hay muy pocos daños"

Horacio Bóvolo, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Varas, puso su principal preocupación, frente a lo acaecido el fin de semana, en la afectación que sufrieron las familias de la comuna.

"La historia de la resiliencia de Puerto Varas ante estas adversidades no es nueva. Lamentablemente, la naturaleza se ensañó con dos barrios donde vive la gente de nuestra ciudad, muchos trabajadores, mucha gente humilde en la zona de Los Arrayanes y Los Alpes. Realmente el tornado se ensañó con gente que tenía muchísimas necesidades, gente muy trabajadora", destacó en primer lugar el dirigente.

En cuanto a la situación del comercio y la infraestructura turística local, reconoció que sufrió muy pocos daños.

"Excepto el caso del Hotel Solace y un hostal muy querido, que es el Opapa Juan, el resto de la infraestructura turística está en pie y funcionando. De hecho, hay un Congreso de Ciberseguridad este fin de semana y no se ha cancelado", sostuvo.

Bóvolo comentó que en este momento las reservas turísticas son muy bajas, pero se mostró esperanzado en poder revertir en un corto lapso el efecto que este tipo de noticias provoca en los turistas.

"La sicosis colectiva de los