Correo
Tornado de Puerto Varas I
Antes que nada, estas líneas son dedicadas a las víctimas del tornado ocurrido en la comuna de Puerto Varas, a ellas todo el apoyo y solidaridad ante la tragedia sucedida. Lo ocurrido nos ha consternado a todos como país, como región y como personas que somos.
Un tornado de categoría F1 golpeó a la comuna de Puerto Varas, dejando daños amplios en la ciudad, con un máximo de vientos de 170 kilómetros por hora y recorriendo 2,2 kilómetros en la ciudad. Dejó varios heridos y propiedades dañadas.
Pensar en los damnificados en este momento es lo más importante, ya sea a través de colectas, envíos de ayuda física como mano de obra que pueda ayudar en la reconstrucción de las propiedades dañadas.
Son actos de humanidad y solidaridad que se pueden ofrecer ante la tragedia ocurrida.
Este tipo de situaciones deben recordarnos que la humanidad y la comunidad se vuelven importantes para salir adelante como ciudadanía. Tener altura de miras y pensar que cuidar de los nuestros es cuidarnos a nosotros mismos, es una verdad fundamental, ya que son vidas, fuentes de trabajo, fuentes de desarrollo para nuestra región, ya sea desde el comercio, el turismo y otros rubros que se vieron afectados y que son el motor para personas que trabajan en la comuna, o que van allá para trabajar desde el mismo Puerto Montt o comunas aledañas.
Se aplauden iniciativas privadas como las dadas en estas últimas horas, donde se han dado alrededor de mil metros de techumbres para los damnificados. Ello debe hacer reflexionar a las autoridades locales y más, nacionales, para actuar de manera más eficaz contra los desastres naturales.
Jairo Salcedo Salas
Tornado de Puerto Varas II
Respecto del reciente e imprevisto tornado registrado el domingo en Puerto Varas, es imaginable que Senapred, la Dirección General de Aeronáutica Civil, meteorólogos y científicos estarán estudiando la posibilidad de predecir este tipo de fenómenos atmosféricos gracias a las nuevas tecnologías; y con ello disminuir los riesgos humanos y materiales asociados a su aparición.
Situaciones como la ocurrida no son ajenas a nuestra geografía sureña, años atrás ya han ocurrido eventos relacionados (Club de Yates Chinquihue y Valle Volcanes, entre otros), pero nunca en la magnitud y daños del cinematográfico tornado puertovarino. Es muy probable que el cambio climático también esté incidiendo en la generación de estos remolinos, pero aun así los tifones están llegando para quedarse y ser parte del paisaje, como los terremotos y erupciones volcánicas.
Habrá que ir pensando en habilitar subterráneos ad hoc en nuestras viviendas, cual Miami. Ánimo y fuerza a los puertovarinos; dentro de la tragedia afortunadamente no hubo víctimas fatales que lamentar. Realmente una gran suerte.
Gastón Ojeda A.
Escándalo de las licencias I
Resulta difícil creer que los miles de funcionarios que solicitaron licencias para viajar afuera del país fueron capaces de fingir síntomas para engañar al profesional de la salud que extendió dichos permisos. La licencia médica falsa tiene dos responsables. El que la pide y el que la otorga.
No sería extraño que, indagando un poco más profundamente en los datos de Contraloría, comiencen a repetirse los nombres de quienes extendieron, ya fuera como favor o como negocio, la dichosa licencia. Por cierto, si esto fuera un negocio resultaría todavía peor.
Otra arista, más difícil de comprobar por la falta de trazabilidad, es el caso de quienes han pedido licencias falsas para viajar dentro del país, a un partido clásico, a un concierto, al matrimonio de un pariente. Lamentablemente, esto no es nada nuevo. Se trata de un rasgo característico de nuestra identidad.
La picardía del chileno no es otra cosa que esa tendencia nacional a doblarle la mano al sistema, saltándose la fila en el banco, evadiendo el pago de la locomoción colectiva, imprimiendo las tareas de los hijos en la oficina, pidiendo licencias falsas (vendiéndolas), usando la tarjeta de la empresa para cargar bencina en el auto propio, etc.
No es una conducta exclusiva del sistema público. En el mundo privado también ocurre, y mucho, pero a ellos no los fiscaliza nadie. La justificación la tenemos al alcance de la mano: si los ricos y los políticos roban, entonces por qué yo no. Y en ese círculo vicioso terminamos girando como caballo de calesita. A veces abajo, a veces arriba, pero siempre en el mismo compás.
Pedro Carrasco Flores
Escándalo de las licencias II
Revuelo ha causado el tema de funcionarios públicos que en uso de licencia médica han salido del país, y para establecer lo anterior, hubo un cruce de información entre la Contraloría General de la República y la Policía de Investigaciones.
Como es sabido, a la PDI le corresponde controlar el ingreso y egreso de personas hacia o desde el territorio nacional, por lo tanto, si ello se hace por pasos debidamente habilitados la información existe, caso contrario es el tránsito por pasos ilegales.
Ahora la PDI, como entidad contralora, no puede impedir que nacionales o extranjeros salgan o ingresen al país, salvo la existencia de un arraigo, orden de detención vigente o alerta internacional, y que emana desde Interpol y que se transmite a Interpol Chile. Hace pocos días, escuchaba a un ex ministro de Salud, quien planteaba que debiera haber un cruce de información hacia la PDI, para que esta institución pudiera informar sobre personas con licencias médicas, pero creo que ello ya no será necesario, debido a que se tomará conciencia de lo ocurrido, además que si se considera como falta de probidad, la medida disciplinaria que se debiera aplicar es la destitución.
Alberto Contreras Silva