Preparación ante tornados
La evidencia indica que la región debe estar preparada frente a estos eventos producto del cambio climático.
Aunque han pasado apenas unos días del tornado en Puerto Varas, es imperativo comenzar a extraer lecciones de este evento. Una de ellas, quizás la más importante, es que el sur del país, y la Región de Los Lagos específicamente, deben tomar nota de los efectos del cambio climático y su incidencia en el aumento de estos fenómenos meteorológicos extremos. La frecuencia con que se presenten estos eventos sólo se incrementará.
Entre las lecciones más urgentes, como han advertido insistentemente los meteorólogos, destaca la necesidad de contar con un radar Doppler. Este instrumento permitiría predecir los tornados con una antelación de 15 a 20 minutos. Aunque este margen parezca breve, representa un tiempo valioso para salvaguardar vidas humanas mediante alertas oportunas y posibles evacuaciones. La inversión en tecnología de este tipo ya no puede ser una opción, sino una prioridad.
Las ciudades del sur, y Puerto Varas es un buen ejemplo, tienen que comenzar a planificar y prepararse para estas eventualidades. Esto implica revisar la infraestructura urbana, desde los cables aéreos hasta aquellas estructuras débiles que puedan ser arrancadas de cuajo por la fuerza del viento. Una mirada preventiva a la planificación urbana es crucial para minimizar los daños y riesgos asociados a estos fenómenos, que antes parecían ajenos a la geografía del sur.
Todo esto debiera integrarse en una adecuada planificación urbana que contemple el impacto del cambio climático de manera transversal. A la preparación ya existente ante el déficit hídrico y la contaminación de todo tipo, hay que añadir una nueva capa de consideración para fenómenos meteorológicos que, aunque tengan historia en la región, pueden incrementarse en número y magnitud. Esto requiere una visión integral y una capacidad de adaptación en el diseño y gestión de nuestras ciudades.
Finalmente, desde el gobierno central, esta situación demuestra la necesidad de una previsión efectiva ante estas emergencias. Por algo el gobernador y consejeros regionales han solicitado su restitución al nivel central. Contar con recursos disponibles de manera expedita es clave para la respuesta inmediata y la posterior recuperación de las zonas afectadas, demostrando que la administración pública está preparada para proteger a sus ciudadanos.