Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

Gobierno reprocha que Monsalve consultara por droga GHB y escorts

INFORME. Documento de la PDI expuso búsquedas en internet.
E-mail Compartir

Redacción

La noche del lunes se conocieron detalles de un informe de 257 páginas de la Policía de Investigaciones (PDI), enviado al fiscal Xavier Armendáriz, en el que se reveló el análisis del celular de Manuel Monsalve, exsubsecretario del Interior acusado de haber violado a una subordinada.

El contenido del documento fue difundido por T13 y detalla búsquedas en Internet por parte de la exautoridad de damas de compañía, interés en una página de citas con mujeres jóvenes colombianas, y un pedido de licencia médica a su hija el día después del presunto ataque sexual a la denunciante.

También se descubrieron búsquedas relacionadas con noticias sobre drogas de sumisión, utilizadas para cometer delitos: hizo doble clic en algunas páginas y buscó específicamente GHB o Gamma Hidroxibutirato, una sustancia asociada a este tipo de crímenes.

De acuerdo con el informe, el 1 de septiembre de 2024, horas antes de un encuentro con la funcionaria denunciante, Monsalve, realizó 30 búsquedas de damas de compañía en el portal "rastro.com". La relevancia de esto radica en establecer si estas mujeres ejercen la prostitución, una práctica no regulada y a menudo vinculada a otros ilícitos como la trata de personas.

El 7 de septiembre, los detectives de la PDI descubrieron que Monsalve ingresó al sitio web "colombiancupid.com", una página de citas para hombres solteros que buscan parejas colombianas. Revisó 18 perfiles de mujeres jóvenes entre 20 y 35 años, comenzando sus búsquedas a la medianoche. Y mantuvo contacto con una durante dos semanas, entre el 26 de septiembre y el 10 de octubre, lo que coincide con los días en que ocurrió el supuesto ataque sexual.

Peligro a función pública

Conocidos estos datos, el ministro de Seguridad, Luis Cordero, criticó al exsubsecretario: "Cuando uno está a cargo de la seguridad, hay determinados tipos de acciones que, aun cuando se realicen en espacios privados, deben omitirse, por el riesgo que implican para la función pública que se desempeña".

"Uno de los aspectos complejos en las organizaciones criminales tiene que ver con la trata de personas, entonces hay ciertos deberes inherentes a la función pública, que supone que dichas autoridades no deben exponerse a esos riesgos", agregó y explicó que Monsalve estaba obligado "por mandato de la ley a, esencialmente, ordenar el sistema de seguridad para perseguir ese tipo de organizaciones" de prostitución.

También remarcó que "hay una vieja norma del estatuto administrativo que se aplica hasta hoy, que dice algo así como, usted tiene que tener una vida social acorde con la dignidad del cargo".

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, calificó como "completamente impropio que una persona que está a cargo de dirigir la política contra la trata y la explotación sexual comercial esté involucrándose y buscando servicios de comercio sexual en páginas que, sabemos, son habitualmente usadas por proxenetas y personas involucradas en la trata de personas".

Funcionaria acusa que amigo de Boric advirtió a subalterna "que lo pensara bien" antes de denunciar al exsubsecretario

E-mail Compartir

Junto con las revelaciones de información obtenida del teléfono de Manuel Monsalve, ayer también se conoció la declaración de una funcionaria del Ministerio del Interior, cercana a la denunciante del exsubsecretario, quien expuso detalles de lo vivido por la mujer en el momento en que ocurrió el presunto ataque sexual y los días posteriores.

Según publicó La Tercera, Catalina Arrey declaró ante la Contraloría General de la República que su amiga le contó todo lo ocurrido entre la denunciante y el denunciado, empezando por un almuerzo en el mall Costanera Center tras el cual Monsalve le dio "un beso por sorpresa" que dejó "en shock" a la víctima, porque "sentía asco".

Luego ocurrieron los episodios del restaurante Ají Seco y del Hotel Panamericano, tras lo cual la denunciante "se sentía muy culpable porque no se acordaba de nada. Sentía que había sido violada. (…) Me decía 'qué asco, no sé por qué acepté esas pastillas. No sé qué me dio'".

Arrey también afirmó que se acercaron a Camilo Araneda, jefe de la Unidad de Gestión de Conflictos de la División de Gobierno Interior y amigo del Presidente Gabriel Boric: "Sabíamos que era jefe de un área. Ella me decía que le daba vergüenza, pero le escribió, y se juntaron y ella le contó todo. Yo tenía la esperanza que nos ayudara, con alguna asesora del Ministerio de la Mujer, pero no fue así. Lamentablemente, él trató de poner paños fríos. (Le dijo) que lo pensara bien, que iba a ir en contra del Gobierno, pensó más en eso que portarse como humano. No sabíamos qué más hacer".

Carlos Peña

Las conversaciones de Monsalve

E-mail Compartir

¿Es reprochable en sí mismo que el exsubsecretario Monsalve haya mantenido conversaciones con un sitio de citas y eventualmente contratado escorts?

Preguntas como esa se han planteado decenas o centenas de veces, cada vez que una autoridad es sorprendida en una actitud que contraría las convenciones sexuales.

Pero si al ejecutar esa conducta mientras fue autoridad no cometió delito alguno ¿qué motivo habría para condenarlo o para considerar que esas conversaciones lo acreditan como un depredador o psicópata? Evidentemente ninguna. Si no hay delito, ese intercambio que, hemos de suponer, mantuvo Monsalve constituye una cuestión jurídicamente lícita que, de no ser por la investigación de sus chats se habría mantenido oculta sin que nadie se enterara. O, si se prefiere, esas conversaciones o intercambios pueden convertirlo retroactivamente en un mal subsecretario arguyendo que debía controlar el comercio sexual ilícito en vez de consumirlo (y en tal caso no solo él sería el malo, sino también quien sin investigarlo lo eligió); pero es del todo irrelevante para la única cuestión de interés público que hoy debe despertar la atención: si cometió o no violación.

El derecho penal de una sociedad liberal castiga conductas o actos; pero no personalidades ni trayectorias vitales, ni deseos ocultos. El derecho penal de la personalidad es propio de gobiernos o estados iliberales que se sienten con derecho a regimentar no solo las conductas externas de las personas, sino también sus deseos y sus pensamientos íntimos, y llegado el caso a revisar toda su trayectoria vital en busca de delitos, como si en vez de constituir un acto de infracción de la ley, el delito consistiera en apartarse de un modelo de conducta al que se estima virtuoso o especialmente cívico. El peligro que tiene la revisión pormenorizada de las conversaciones privadas o los chats de una persona -en este caso Monsalve- es que se hacen inferencias a partir de esas conversaciones para establecer indicios de delitos o para confirmar sospechas de que, si hizo ese tipo de cosas, si el deseo lo llevó a visitar sitios de citas o a contratar escorts, entonces se insinúa no puede ser sino un agresor sexual o un violador. Pero ¿no se advierte adónde puede llevar todo esto?

Una de las ideas más famosas de Kant que se enseña en las escuelas de derecho, es la distinción entre el derecho y la moral. Tanto el derecho como la moral, enseña Kant, demandan una cierta conducta, disponen que hacer esto u omitir lo otro es debido u obligatorio. Por ejemplo, tanto el derecho como la moral ordenan no matar a otro ¿Cuál es la diferencia entre ambos entonces si es que pueden ordenar lo mismo? La diferencia radica en que para cumplir la regla de derecho basta con ejecutar lo que ella ordena sin importar el motivo de la obediencia. Pedro puede querer matar a Juana; pero si a pesar de desearlo ardientemente no lo hace solo porque teme el castigo, entonces incluso así cumplió la ley, obedeció el derecho, es un ciudadano correcto. Para cumplir la regla moral, en cambio, se requiere que se ejecute lo que ella ordena por un específico motivo: el deber. Solo actúa moralmente entonces quien ejecuta lo que la regla ordena porque cree que es su deber hacerlo; actúa legalmente en cambio quien cumple la regla, aunque en su interior habite un motivo que la contradice.

Así entonces de lo que se trata en el caso Monsalve -a lo único que puede ser expuesto - es a una investigación para dilucidar si cometió el delito de violación; pero lo que no debe hacerse es hurgar en su intimidad y en su deseo para sostener que, si tenía esos deseos, llamaba a una escort, intercambiaba mensajes y se citaba con ella, entonces no pudo sino actuar como un violador.

"El derecho penal de una sociedad liberal castiga conductas o actos; pero no personalidades, ni trayectorias vitales, ni deseos ocultos, ni preferencias sexuales consentidas.